El juicio político contra la titular Claudia Ruíz fue solicitado por el diputado Aldo Dávila. Mientras que la ministra lo denunció por abuso de autoridad y violencia contra la mujer.
Cuando ya estamos en un año previo al de los comicios, los políticos han iniciado con sus respectivos señalamientos en casos de corrupción o supuestamente con su fiscalización, el legítimo objetivo es llamar la atención de los medios para obtener una propaganda gratuita.
El diputado Aldo Dávila, quien fue expulsado de la bancada Winaq, anda buscando un partido y ya anunció en redes sociales su unión con los antisandristas y con el expresidente Alfonso Portillo.
Pero otra de sus estrategias, es manifestar en la calle junto a su hermana Gabriela Dávila y promover la fiscalización a ministros, por lo que solicitó a la Junta Directiva del Congreso una nueva interpelación que fue programada para el 24 de febrero.
“Lamento profundamente la escasa información sobre las contrataciones de maestros, pago de salarios, poca transparencia en programas de Formación Inicial Docente, contratación de exfuncionarios…” detalló Dávila en la solicitud enviada.
Aunque se programó para el 24 de febrero, Ruíz tiene que esperar a que concluya la interpelación del ministro de Energía y Minas, Alberto Pimentel, que está en curso e inicie el juicio político contra el ministro de Cultura, Felipe Aguilar.
Ruiz acompañada de trabajadoras del ministerio de Educación, y de niñas, denunció a Dávila por los delitos de abuso de autoridad y violencia contra la mujer.
“Como mujer a cargo de la cartera educativa, es mi responsabilidad hacer esta denuncia, un acto pedagógico en el que niñas, adolescentes y jóvenes reconozcan que es necesario hacer valer sus derechos ante las instancias correspondientes y detener las conductas que atenten contra su dignidad”, dijo en esa ocasión.