La chimpancé más vieja de un icónico grupo en peligro de extinción en Guinea murió a la edad de 71 años, anunció el Ministerio de Medio Ambiente del país.
Fana nació en la selva de Bossou en 1951 y era la mayor de una tribu de chimpancés que se distingue por su habilidad para usar herramientas, empleando piedras con las que forman martillos y yunques para romper nueces de palma, el acto más sofisticado que se ha observado en el pariente genéticamente más cercano al hombre.
Su muerte reduce el número de chimpancés de Bossou a solo seis o siete, de los cuales la mitad son hembras, pero dos ya no pueden reproducirse, dejando una gran preocupación de que el clan desaparezca.
El cuerpo del animal fue encontrado el 19 de septiembre en el bosque sagrado de Mont Gban y sus restos fueron enterrados al siguiente día en presencia de la comunidad humana de Bossou.
Según el Ministerio de Medio Ambiente, Fana había mostrado signos de agotamiento en los últimos meses, recogen medios locales. Su hombro izquierdo estaba paralizado desde que sufrió una fuerte caída hace casi 25 años y hace mucho que dejó de trepar a los árboles. Vivía sola debido a sus dificultades para desplazarse.
Estos grandes simios viven en estado salvaje, pero comparten el territorio y sus recursos con los aldeanos, que los consideran la reencarnación de sus ancestros y los protegen de la destrucción.
Hasta 2003, el grupo se mantenía relativamente estable con aproximadamente 21 animales, pero perdió siete miembros a causa de la gripe ese año. Además, se ha visto afectado por las actividades humanas en la zona.
