Con alfombras y algunas procesiones, los devotos guatemaltecos conmemoraron este Viernes Santo, marcado por la pandemia, al igual que en el 2020.
Este día es el segundo de la fiesta cristiana del Triduo Pascual, el periodo durante el cual la liturgia católica conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
Las restricciones y el peligro de contraer el coronavirus, no les impidió revivir las etapas de la muerte de Jesús, divididas en 14 estaciones. Desde su condena a muerte hasta su entierro. Por cada una de ellas, se reza una oración. El color litúrgico es el rojo, en honor a la sangre derramada por Jesucristo. En la tradición cristiana, como pertinencia hay ayuno de carne, aunque puede ser ayuno completo.
Entre las actividades que más resaltaron este día en Guatemala fueron:
La iglesia más emblemática de la región altiplano, como lo es la iglesia San Andrés Xecul de Totonicapán, se vistió de gala y recibió a cientos de fieles.
También la iglesia de la aldea Tacajalve, San Francisco El Alto, Totonicapán, recibió también a cientos de devotos este día.
En Cubulco, Baja Verapaz, la procesión recorrió las principales calles.