El 30 de enero la defensa del exjugador había enviado una solicitud de apelación para que Alves dejará la prisión Brians 2, solicitud que le fue negada y se quedará en la cárcel hasta el día de su juicio.
Dani Alves permanecerá en prisión provisional hasta la celebración del juicio por presunta violación después de que este martes la sección tercera de la Audiencia de Barcelona desestimó el recurso de apelación presentado por su abogado, Cristóbal Martell, contra la decisión de la jueza instructora Ana Marín que el 20 de enero determinara su encarcelamiento.
De esta manera, el futbolista brasileño no podrá abandonar el centro penitenciario Brians 2, bajo la acusación de haber violado presuntamente a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona la noche del 30 de diciembre de 2022. El abogado de Alves insistió en su apelación en el arraigo del jugador en España para avalar su permanencia en el país hasta la celebración del juicio y, además, volvió a cuestionar el relato de la víctima, alertando que no presentaba lesiones vaginales para desestimar la existencia de una violación.
Fuentes cercanas al caso revelaron que una vez confirmada la decisión de la Audiencia, se entiende ya definitiva la permanencia del futbolista en el centro penitenciario hasta el juicio, cuya celebración podría posponerse todavía “varios meses”.
En prisión desde hace un mes, los tres magistrados de la Audiencia, bajo la presidencia de Eduardo Navarro, decidieron mantener las mismas condiciones al futbolista brasileño, prisión provisional y sin fianza, atendiendo a las razones de la acusación particular y la fiscalía, basando su resolución en el riesgo de fuga de Alves debido a su gran capacidad económica y, también, por los indicios de criminalidad descubiertos en las pruebas estudiadas durante el último mes.
Cinco días después de que se celebró una vista en la que el abogado del futbolista solicitó su salida de prisión hasta la celebración del juicio, ofreciendo diversas medidas y especificando su determinación de colaboración con la justicia, dispuesto a entregar su pasaporte, personarse diariamente en el Juzgado, tener una orden de alejamiento y prohibición de comunicarse con la víctima e incluso portar una pulsera telemática, los argumentos de la Fiscalía pesaron más en la decisión de la Audiencia.