Este ataque armado, que ocurrió en Kentucky, es el número 146 en lo que va del año en el país norteamericano.
La Policía Metropolitana de Louisville, Kentucky, informó este lunes que un tiroteo en un edificio bancario en el centro de la ciudad dejó al menos cuatro personas muertas. El presunto atacante también murió y otras nueve personas, incluyendo dos policías, resultaron heridas, agregaron las autoridades. Tres de ellas están en estado grave.
La policía había informado en un inicio la muerte de al menos cinco personas, pero luego revisó la cifra para remover al presunto atacante.
El segundo a cargo de la policía de la ciudad, Paul Humphrey, dijo a periodistas que recibieron llamadas alertando sobre el tiroteo cerca de las 8:30 de la mañana (hora local). Cuando los agentes llegaron al lugar en un lapso de varios minutos “se encontraron con que todavía había disparos dentro del edificio”.
“Se confirmó que el atacante murió en la escena. No sabemos exactamente las circunstancias de su muerte en este momento”, precisó.
El incidente se produjo en un edificio que alberga el Old National Bank —cerca del Louisville Slugger Field y del Waterfront Park—, hasta donde el sospechoso llegó con un rifle “estilo AR-15”, el arma que es denominador común en las decenas de tiroteos que se producen en Estados Unidos. Esta información la dio una fuente de las fuerzas del orden.
Se desconocen los potenciales motivos de este ataque, pero autoridades dijeron que el hombre trabajó en el banco.
La policía dijo que el atacante era un hombre blanco de 23 años. Fue identificado como Connor Sturgeon y murió después de que los oficiales intercambiaran disparos con él, agregó la policía.
Jacquelyn Gwinn-Villaroel, jefa interina del Departamento de la Policía Metropolitana de Louisville dijo que un oficial recibió un disparo en la cabeza durante ese enfrentamiento. El oficial de 26 años fue llevado al hospital, fue sometido a una cirugía y “está en estado crítico pero estable”, dijo.
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, indicó que uno de los muertos en el tiroteo era un amigo muy cercano. Beshear señalóo que la víctima, Tommy Elliott, lo ayudó a construir su carrera de abogado.
“Era un amigo increíble”, dijo el gobernador.
