Ahora se trata de el condado de Maine, en donde quitaron al expresidente de la papeleta electoral por violar la enmienda 14 de la constitución.
La principal funcionaria electoral de Maine dictaminó el jueves que Donald Trump es constitucionalmente inelegible para aparecer en la boleta de las primarias del estado el próximo año, lo que alimenta un esfuerzo nacional para descalificar al expresidente por sus intentos de anular las elecciones de 2020.
La decisión de la secretaria de Estado de Maine, la demócrata Shenna Bellows, tiene lugar después de que la semana pasada la Corte Suprema de Colorado emitiera un fallo demoledor que concluyó que la Enmienda 14 de la Constitución prohíbe a Trump volver a ocupar un cargo debido a su papel en el ataque del 6 de enero contra el Capitolio.
Sin embargo, la oficina de Bellows indicó que su decisión no se aplicaría hasta que la Corte Suprema de Estados Unidos sopese el caso, “dado el marco de tiempo escaso, las novedosas cuestiones constitucionales involucradas, la importancia de este caso y los inminentes plazos de preparación de las votaciones”.
Se espera que Trump apele esta decisión y otras similares ante la Corte Suprema, que probablemente tendrá que dar respuesta a la pregunta. Mientras tanto, los funcionarios electorales estatales y los tribunales inferiores se han visto obligados a lidiar con un tema constitucional sin precedentes por su cuenta.
Hasta ahora, la mayoría de las cortes se han puesto del lado de Trump, con decisiones recientes en Michigan, Arizona y Minnesota en contra de peticiones ciudadanas para descalificarlo y afirmando el derecho de Trump a aparecer en la boleta electoral en esos estados.
Trump ha denunciado los intentos de eliminarlo de las boletas como intentos políticamente motivados de privarlo del derecho de voto a él y sus seguidores.
Trump ha exigido que Bellows se recuse en el caso, y argumentó que es demasiado partidista -fue senadora estatal demócrata- y con demasiados prejuicios porque había declarado públicamente que consideraba el ataque del 6 de enero como una “insurrección”.
“La expresión de apoyo de la secretaria a la opinión de que el 6 de enero de 2021 constituyó una insurrección, y que el presidente Trump era un ‘insurrecto’, es una evidencia probatoria de prejuicio y parcialidad”, escribió el equipo legal de Trump en una moción judicial el miércoles, en la que señalaron declaraciones que había hecho Bellows en años anteriores.
La Corte Suprema de Colorado concluyó que Trump debía ser considerado un insurrecto por instigar a la violencia en los días anteriores al 6 de enero, aunque no aplicó la decisión inmediatamente, a la espera de una apelación ante la Corte Suprema de Estados Unidos.
