Un juez del tribunal federal de Brasil ha dado un ultimátum a la red social X, propiedad de Elon Musk: nombrar un representante legal en el país en 24 horas o enfrentar la suspensión de sus operaciones. La tensión surge tras la decisión de X de cesar sus operaciones físicas en Brasil a principios de agosto, citando «órdenes de censura» del juez Alexandre de Moraes.
Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF), ha invocado la ley brasileña que regula internet, la cual permite la suspensión temporal de empresas que no cumplan con las leyes locales o la confidencialidad de datos. El STF incluso publicó la decisión judicial en X, etiquetando a Musk y a la plataforma.
Musk respondió con desafío, acusando a Moraes de “violar repetidamente las leyes” y compartiendo una imagen generada por IA del juez tras las rejas. La disputa se origina en investigaciones sobre “milicias digitales” acusadas de difundir noticias falsas y odio, y la negativa inicial de Musk a bloquear ciertas cuentas. Aunque X finalmente acató las órdenes, Moraes cuestionó el cumplimiento total, a lo que la empresa atribuyó «fallas operativas». El futuro de X en Brasil pende de un hilo mientras el plazo de 24 horas se agota.