A causa de los disturbios que se han provocado en el albergue, se ha hablado de un nuevo traslado de los menores a otro albergue.
La tensión persiste en el albergue Casa Nuestras Raíces ubicado en la zona 3 capitalina, en el cual, el Estado de Guatemala, resguarda a menores de la secta Lev Tahor, derivado de una investigación por supuestos maltratos y abusos.
El clima se ha tornado violento desde hace tres noches debido a que los menores y las mujeres que están en el albergue se niegan a recibir alimentos y reaccionan de manera violenta con el personal a su cargo, tanto que anoche lastimaron a varios trabajadores de la Secretaría de Bienestar Social (SBS) y a agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), además que causaron destrozos en las instalaciones.
Este jueves, se habla de manera preliminar, de la posibilidad de un nuevo traslado de los miembros de esta secta de judíos ultraortodoxos hacia otro albergue, pero aún no se ha confirmado de manera oficial.
Pero sí se observa fuerte movimiento policial, incluso con agentes antimotines para evitar disturbios.
Asimismo, en los alrededores del albergue, hombres adultos, padres de estos menores y líderes de la secta, permanecen en un campamento que instalaron, pues insisten en llevar alimentos a los albergados.
Además, insisten en que las autoridades están actuando de manera ilegal al mantener a los niños en ese lugar, incluso llegan a catalogar estas acciones como “un secuestro”. Ellos argumentan que la orden judicial decía que se evaluara a los menores, no que los ingresaran a ese lugar.
También alegan que el juez dio un plazo de cinco días a la PGN para evaluar y presentar las pruebas en torno a los señalamientos que hacen en esas denuncias, pero que ya han transcurrido más de 20 días.
“Los niños están gritando por agua y comida, en lugar de permitir, entran antimontines y golpean a los niños. Ellos los robaron y secuestraron de su casa, como delincuentes. Su situación es muy mala, por todas las normas que les imponen. Si alguien quiere ir al baño van custodiados de policías. Ellos gritan, ayúdame sácame de aquí, me están asustando, no me dejan comer. Ellos están maltratando a los niños, veamos entonces quiénes están maltratando a los niños, ellos los tratan mal”, padre de menores de secta Lev Tahor.
Finalmente aseguran que permanecerán ahí, e intentarán brindarles los alimentos.
