La mezcla de bebidas alcohólicas puede traer serios y molestos problemas digestivos que definitivamente pueden evitarse.
Mantener una buena nutrición implica tomar decisiones adecuadas respecto a los alimentos y bebidas que se consumen, según señalan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
Entre las recomendaciones de estas instituciones destacan las frutas, verduras, cereales integrales, productos lácteos y fuentes de proteína, debido a su papel clave en la protección de la salud.
En este sentido, desde la Universidad de Navarra, en España, enfatizan que los avances en investigaciones nutricionales han permitido comprender mejor cómo los componentes de los alimentos influyen en el organismo.
Gracias a esto, se desarrollaron guías que buscan promover dietas equilibradas y saludables. Sin embargo, no solo se trata de elegir alimentos nutritivos, sino también de evitar combinaciones que podrían generar efectos negativos en el cuerpo.
Una advertencia importante es evitar la mezcla de ciertos alimentos con bebidas alcohólicas, particularmente con la cerveza.
La Fundación Española del Corazón destacan advierten que su combinación con ciertos alimentos puede ser perjudicial.
Expertos advierten sobre la importancia de cuidar lo que se ingiere junto con la cerveza para evitar molestias y riesgos para la salud. Esto se debe a que esta bebida puede interactuar de manera negativa con algunos componentes de los alimentos, lo que dificulta el proceso de digestión. A continuación, se presentan los alimentos que deberían evitarse al consumir esta bebida:
- Comidas picantes: estos alimentos, al mezclarse con la cerveza, pueden provocar irritación en el sistema digestivo, lo que incrementa la acidez y el reflujo gástrico.
- Alimentos azucarados: consumir productos con un alto contenido de azúcar potencia la absorción del alcohol, lo que aumenta el riesgo de deshidratación y puede intensificar los efectos de la embriaguez.
- Alimentos ricos en sodio: productos como los embutidos y los snacks salados agravan la deshidratación provocada por la cerveza y contribuyen al malestar posterior al consumo de alcohol.
Según la Mayo Clinic, entre los signos y síntomas que pueden presentarse se incluyen:
- Sudoración.
- Aceleración de los latidos del corazón.
- Temblores en las manos.
- Problemas para dormir.
- Náuseas y vómitos.
- Alucinaciones.
- Inquietud y agitación.
- Ansiedad.
- Convulsiones (en algunos casos).
