En Barcelona, un hombre que se hacía pasar por ojeador de futbol, engañaba a los jóvenes y a sus familiares de bajos recursos, haciéndoles creer que los ficharían equipos importantes y luego abusaba sexualmente de los jóvenes.
Los Mossos d’Escuadra, la Policía regional catalana, ha detenido en Barcelona a un hombre de 60 acusado de al menos dos agresiones sexuales a menores de 16 años e indaga si hay más víctimas.
Según la investigación, el individuo hacía creer a los menores que era ojeador de fútbol para varios clubes de la capital catalana y los captaba bajo la promesa de que podría hacer que jugaran en alguno de ellos.
Las agresiones tenían lugar en un local del que disponía en el municipio de La Llagosta, en la provincia de Barcelona, adonde llevaba a sus víctimas alegando que debía realizarles allí pruebas de esfuerzo y entrenamientos personales.
Los hechos se destaparon después de que al menos dos familias se pusieran en contacto con un club deportivo para preguntar si el hombre que se había acercado a sus hijos trabajaba allí. La entidad deportiva lo negó y avisó a las fuerzas de seguridad.
Al parecer el hombre se acercaba a los menores en parques infantiles o pistas de fútbol y les decía que les había visto jugar y que tenían grandes capacidades y que él, como ojeador, podría conseguir que fueran fichados en clubes prestigiosos. No dudaba incluso en trabar contacto con las familias, bajo la misma identidad falsa.
Según los Mossos d’Escuadra, el acusado había hecho firmar una autorización a algunos progenitores para que le permitieran recoger a los chicos en su casa para después encargarse de su entrenamiento. Para dar credibilidad a su relato, mostraba documentos en los que constaba que era masajista, fisioterapeuta y entrenador de fútbol.
En la mayoría de los casos sus víctimas pertenecían a familias vulnerables y de escasos recursos económicos.
El pasado 23 de agosto, los agentes se presentaron en el local y encontraron en el interior a un menor, de 16 años, en una habitación con varios colchones. El chico afirmó que había conocido al hombre hacía varias semanas y que había estado en ese establecimiento al menos en cuatro ocasiones, cuando el hombre había abusado sexualmente de él mientras le daba masajes.
El hombre fue detenido y se llevó a cabo un registro. Dos días después pasó a disposición judicial y se decretó su ingreso preventivo en prisión.
Los investigadores sospechan que habría más menores víctimas del detenido, quien cuenta con al menos cuatro ingresos en prisión por delitos relacionados con abusos sexuales a menores.
