El sospechoso llegó al Tribunal gritando y forcejeando con los policías que lo escoltaban, un hecho que ha quedado grabado y se ha vuelto viral en internet.
“¡Esto es sumamente injusto y un insulto a la inteligencia del pueblo estadounidense!”, gritó Luigi Mangione este martes a su llegada al Tribunal del Condado de Blair, en Pensilvania (EE.UU.), donde compareció en una audiencia para ser extraditado a Nueva York, donde se le acusa de ser el asesino del director ejecutivo de la empresa de seguros estadounidense UnitedHealthcare, Brian Thompson.
Mangione, visiblemente descontento y alterado, lanzó sus palabras al ver a un grupo de periodistas que se había reunido a las afueras de la corte. Su agitación y nerviosismo obligó a los policías que lo escoltaban —mientras permanecía esposado y vistiendo un uniforme naranja— a conducirlo con rapidez y a la fuerza al interior del recinto judicial. Otros comentarios adicionales suyos resultaron inaudibles.
El estadounidense, de 26 años, es solicitado en Nueva York por cargos de asesinato en segundo grado, porte de armas y falsificación de documentos. Durante la audiencia de hoy, de corta duración, su defensa decidió impugnar el proceso de extradición, para lo cual tendrá 14 días, detallan medios locales. Por tal motivo, su traslado a Nueva York se podría demorar entre 30 y 45 días adicionales, según fuentes.
El juez denegó su libertad bajo fianza, por lo que continuará recluido en una institución correccional de Pensilvania.
Mangione fue detenido en la mañana del lunes en una sucursal de McDonald’s de la ciudad de Altoona (Pensilvania), luego de que un empleado del local denunciara a las autoridades la presencia de un sospechoso que coincidía con la descripción de la persona buscada en relación con la muerte de Thompson, el pasado 4 de diciembre.
El CEO de UnitedHealthcare fue baleado a las afueras de un hotel en Manhattan. Desde entonces, el autor del crimen se convirtió en un ídolo para algunos usuarios de Internet, quienes calificaron el asesinato como un acto legítimo de protesta contra las grandes corporaciones que dirigen la atención médica en EE.UU.
