Durante la celebración de un festival religioso el techo de lo que era un antiguo pozo colapso y como resultado murieron más de 30 personas, otra docena de personas todavía están atrapadas entre los escombros.
Ascienden a 36 las víctimas mortales tras el hundimiento del suelo del templo de Lord Shiva, en Indore (Madhya Pradesh, La India), ocurrido este jueves, informan medios locales. Asimismo, se cree que otras 12 personas permanecen atrapadas en lo que fue un antiguo pozo y se teme por su vida, mientras que 18 han sido rescatadas.
Un gran equipo formado por bomberos, policías y personal de manejo de desastres se trasladó al lugar del incidente, que sobrevino cuando, aparentemente, el suelo cedió por la gran cantidad de gente que celebraba el festival religioso hindú Rama Navami.
El primer ministro de la India, Narendra Modi, la presidenta Draupadi Murmu y el ministro principal estatal, Shivraj Singh Chauhan, expresaron su profundo pesar por el trágico suceso y anunciaron una serie de ayudas económicas para los familiares de las víctimas.
