El exmandatario ha sorprendido a una multitud de personas al ser el encargo de repartir la comida en el famoso restaurante de comida rápida.
El candidato presidencial republicano Donald Trump estuvo a cargo el domingo de la cocina de un McDonald’s en Pennsiyvania antes de realizar una conferencia de prensa improvisada, en la que respondió a preguntas a través de la ventanilla del servicio a los clientes en automóviles.
Ante la mirada de periodistas y colaboradores, un empleado le enseñó al expresidente como colocar las canastillas de papas fritas en el aceite, a saltear las papas y colocarlas en las cajas con una pequeña pala.
“Se requiere de habilidad para hacerlo bien y rápido”, dijo Trump con una sonrisa, dejando de lado el saco de su traje y colocándose un delantal sobre su camisa y corbata.
Las imágenes se hicieron viral en todas las redes sociales con millones de vistas, en especial las del expresidente dialogando con los clientes a la hora de entregarles su solicitud de comida y conversando con los empleados del McDonald’s.
A pesar de toda la falsa campaña impulsada por la izquierda y la extrema izquierda de que Trump favorece a los ricos y no a los pobres, el expresidente creó en apenas tres años casi siete millones de empleos y dictó leyes para beneficiar a los trabajadores bajando el pago de intereses a la clase media y pudiente para que crearan mejores puestos de trabajo con mayores salarios, entre muchas otras medidas.
Durante el gobierno de Trump la inflación se mantuvo entre el 1,2% y el 1,6%. Al llegar Joe Biden y Kamala Harris al poder la llevaron en su primer año al 9,1%, el peor registro en las últimas cinco décadas. Algunos economistas consideran que la cifra fue mucho mayor: por encima del 12%, pero era contraproducente sembrar la alarma a nivel internacional.
La lista de índices negativos creció rápidamente bajo el actual gobierno como el déficit comercial, el déficit fiscal, la deuda que ya supera los 35 billones, crisis bancaria con la quiebra de cuatro importantes bancos, la crisis de mano de obra, de viviendas y una contracción histórica de la industria estadounidense por más de dos años, algo insólito.
Miles de establecimientos de grandes cadenas de restaurantes, comercio minorista, farmacias y servicios han tenido que cerrar sus puertas por el freno del consumo y los altos precios causados por la elevada inflación por casi cuatro años. Ahora la Reserva Federal afirma que ha cedido, cuando los consumidores siguen pagando precios más altos aún que cuando el pico inflacionario, sobre todo en los alimentos, la ropa, los útiles para el hogar, los seguros de viviendas, salud y autos, los restaurantes, hoteles, etc.
En fecha reciente, a causa de la inflación, el bajo consumo y los robos y vandalismo en los estados gobernados por la extrema izquierda, Walgreens anunció el cierre de 1.200 farmacias. Con anterioridad CVS comenzó a prescindir de 900, al tiempo que Big Lots! se sumaba el jueves a la extensa lista con 344 cierres en 27 estados del país.
La visita de Trump el domingo se produjo mientras refuta el relato de Kamala Harris, quien durante sus eventos de campaña asegura haber trabajado en la cadena de comida rápida mientras estudiaba en la universidad. Trump afirma que eso nunca pasó y es otro invento de la izquierda para vender una falsa imagen de la mujer, severamente cuestionada.
Una enorme multitud se formó fuera del restaurant de Feasterville-Trevose, cuyo condado de Bucks es una de las zonas sin clara preferencia política en el norte de Filadelfia. El expresidente se presentó más tarde en un evento en Lancaster y estuvo presente en el partido de NFL en el que los Steelers de Pittsburgh derrotaron a los Jets de Nueva York.
Después de entregar varios pedidos a través de la ventanilla de servicio directo al auto, Trump —aún con delantal— se asomó para recibir preguntas de la prensa reunida en el exterior.
Bromeó sobre servirle un cono de helado a un reportero y cuando otro preguntó si tenía algún mensaje para Harris, quien el domingo cumplía 60 años, Trump respondió: “Le diría ‘Feliz cumpleaños, Kamala’”, y añadió. “Creo que le mandaré flores”.
