Claudia Sheinbaum asumió este martes como la primera mujer presidenta de México para el sexenio de 2024 a 2030 en una ceremonia en la Cámara de Diputados a la que asistieron casi una veintena de mandatarios internacionales y cientos de representantes de países y organismos multilaterales.
“Honorable Congreso de la Unión, pueblo de México, protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidenta de la república que el pueblo me ha conferido”, declaró Sheinbaum al tomar protesta (juramentar).
El mandatario saliente, Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), entregó la banda presidencial a la presidenta de la Cámara de Diputados, Ifigenia Martínez, quien colocó la prenda tricolor a Sheinbaum, la primera mujer que gobernará el país tras más de sus 200 años de ser república.
Sheinbaum asumió entre gritos de “presidenta, presidenta” y “¡es un honor con Claudia hoy!”, como un eco de “¡es un honor estar con Obrador!”.
El momento de las mujeres
La gobernante mexicana afirmó que a partir de este 1 de octubre iniciará la segunda etapa de la “cuarta transformación” de la vida pública del país, la cual en diversas ocasiones ha precisado que inició con el mandato de López Obrador.
Asimismo, resaltó que “por primera vez” las mujeres llegan a conducir los destinos de la nación.
“Y digo llegamos porque no llego sola, llegamos todas. México es un país maravilloso, con un pueblo extraordinario, somos una gran nación”, apuntó.
Por otro lado, Sheinbaum prometió que las inversiones privadas de empresarios nacionales y extranjeros estarán “seguras”, así como una política fiscal “responsable”, durante su primer discurso como nueva mandataria del país.
“Lo digo con toda claridad: tengan la certeza que las inversiones de accionistas de nacionales y extranjeros estarán seguras en nuestro país”, declaró la mandataria tras recibir la banda presidencial.
Sheinbaum promete respetar la libertad en México
La nueva presidenta de México prometió también que en su gobierno “garantizará todas las libertades”, y negó que ocurra una “militarización” de la seguridad pública y un retorno a la ‘guerra contra el narco’.
“Les manifiesto: en nuestro gobierno garantizaremos todas las libertades, la de expresión, de prensa, de reunión, de movilización. La libertad es un principio democrático y nosotros somos demócratas, se respetarán los derechos humanos y nunca usaremos la fuerza del Estado para reprimir al pueblo”, declaró en su primer discurso.
Aprovechó el mismo escenario para defender la reforma al Poder Judicial que busca elegir por voto popular a jueces y magistrados pues señaló que no es “autoritarismo” sino que, en esencia, es democrática.
“¿Cómo va a ser autoritaria una decisión que, en esencia, es democrática y permite que el pueblo decida?”, manifestó la mandataria durante su discurso en el Congreso mexicano.
“La grandeza de México se basa en civilizaciones previas a la Conquista”
Sheinbaum aseguró que “la grandeza cultural de México reside en las grandes civilizaciones” que vivían “en esta tierra siglos antes de que invadieran los españoles”, en medio de la crisis diplomática por no invitar al rey de España a su investidura.
“El origen de la grandeza cultural de México reside en las grandes civilizaciones que vivían en esta tierra siglos antes de que invadieran los españoles”, afirmó Sheinbaum en su primer discurso tras la investidura.
La presidenta explicó la pasada semana que no invitó al rey de España, Felipe VI, a su ceremonia de investidura, porque el monarca no respondió a la carta enviada en 2019 por el expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) para pedir perdón por la invasión española en el país del siglo XVI al siglo XIX.
“No es casualidad, sino una armonía de la historia, que ayer se haya publicado en el Diario oficial de la Federación la reforma de la Constitución que otorga derechos plenos a los pueblos indígenas y afromexicanos de México”, agregó ahora.