Las autoridades mexicanas solo han podido identificar hasta el momento la mitad de los cadáveres que fueron víctimas del crimen organizado en Jalisco.
Autoridades del estado mexicano de Jalisco exhumaron los cuerpos de más de treinta personas de dos fosas clandestinas ubicadas en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, una zona controlada por uno de los cárteles más poderosos del país.
“Llevamos 31 víctimas contabilizadas ya con el procesamiento que realiza el instituto de ciencias forenses”, informó a la prensa el fiscal del estado, Luis Joaquín Méndez.
Hasta el momento solo se han podido identificar la mitad de los cadáveres, en virtud de que el proceso de reconocimiento requiere de recuperar la mayoría de los restos para poder restructurar los cuerpos.
“Es de 15 víctimas o 16, a reserva de la información que me den más tarde, pero son las personas que ya tenemos pre-identificadas con algunos datos para entrega de sus familiares”, explicó el fiscal.
De acuerdo con medios locales, la primera fosa se encontró el 1 de febrero en la comunidad de San Isidro Mazatepec, en una zona conocida como Bosque de la Primavera. Mientras que la segunda se localizó tras diez días de trabajo en el área, a poco más de un kilómetro de la primera.
Las autoridades esperan que se terminen de procesar los cuerpos en el menor tiempo posible. Entre tanto, el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses y la Fiscalía Especializada en la Búsqueda de Personas Desaparecidas trabajan en la excavación de las fosas y en la verificación de los cadáveres.
Sin embargo, el proceso podría demorarse debido a que, según versiones extraoficiales, las autoridades han rescatado cerca de 80 bolsas con restos.