Una madre de Florida que obligó a su hijo de 3 años a tomar una sobredosis de sedantes recetados en 2020 fue sentenciada a 40 años de cárcel luego de declararse culpable.
Amy Oliver, de 48 años, deberá cumplir cuatro décadas tras las rejas por el asesinato de su hijo Henry Prisby.
Mark Borello, juez de circuito del condado de Duval, dictó la sentencia a Oliver luego de enfrentar un cargo de asesinato en segundo grado tras el caso ocurrido hace dos años.
Tras las investigaciones, Oliver recibió formalmente los cargos de asesinato en enero de 2021 por los hechos ocurridos tres meses atrás.
Registros judiciales señalaron que Oliver y Chris Prisby mantenían un acuerdo de custodia del 50%. El 27 de octubre el Oliver fue a casa de Chris en Jacksonville Beach para recoger a su hijo y llevarlo de regreso a casa.
Al llegar, Oliver le preguntó a Chris si podía tomar una siesta con su hijo antes de conducir a casa. Sin embargo, el padre sospechó que algo estaba mal. Le indicó a los investigadores que recibió algunos mensajes perturbadores por parte de la mujer, quien envió varios correos electrónicos programados respecto a su muerte y la de su hijo.
Según los registros judiciales, Oliver drogó a Henry y se cortó la muñeca para intentar quitarse la vida.
Ante la llamada de Chris al 911, la policía y bomberos locales hallaron a Henry en el dormitorio con los efectos de los sedantes y lo enviaron a un hospital, donde murió.
El médico forense dictaminó que la muerte del niño fue por “toxicidad por drogas”, causa de un nivel letal de un medicamento que le recetaron a Oliver, el cual la mujer le administró, según los fiscales.
En una conmovedora declaración de impacto sobre la víctima el viernes, Chris habló desde la perspectiva del niño fallecido.
“Todos los días mi papá se va a dormir y se despierta sin mí. Puedo imaginar que se siente como si lo golpearan con un dos por cuatro. Mi papá nunca volverá a escuchar mi voz. Ponte en los zapatos de mi papá año tras año”, manifestó Chris Prisby.
“Cualquier persona asociada con la persona malvada está muerta para mí y mi papá para siempre”, señaló Chris, quien seguía hablando desde la perspectiva de Henry.
Según los registros judiciales, Henry era el centro de una disputa legal por la custodia entre Oliver y Chris.
