Adolfo Ríos, director general del Querétaro, sospecha que se planificaron los hechos de violencia producidos este fin de semana en el Estadio Corregidora, en vista de que la barbarie se desató de manera repentina y prevaleció la poca cantidad de elementos de seguridad.
“Parecía que sí había una situación de acuerdo, en un minuto exactamente en el partido para poder detonar un descontrol como se detonó. Y precisamente, de acuerdo con eso, no hubo posibilidad de parte de los elementos que estaban; de reaccionar, porque fueron superados en todos los sentidos”, indicó Ríos en una entrevista.
En este sentido, agregó: “La forma como suscitó todo, cuando el partido había comenzado en el segundo tiempo, la afición tuvo mosaicos que estaban destinados con los papeles de colores para hacer esa motivación hacia el equipo y la misma afición. De repente, fue una cuestión que detonó”.
Con respecto al trabajo de los policías que estaban “resguardando” La Corregidora, el exfutbolista dijo: “Desafortunadamente, no parecía que hubiera policías; porque, realmente, no estuvieron. Los rebasaron, y esa es la investigación que se está llevando con gobierno del estado; pera saber exactamente dónde estaban y qué fue lo que sucedió”.
También comentó que ya emitieron una denuncia en contra de la empresa de seguridad que contrató el club. Vale destacar que esta compañía lanzó una convocatoria para las personas que quisieran formar parte de la protección del partido entre Querétaro y Atlas, donde pagaban $14.15 dólares.
“Hemos levantado ya una denuncia, para quien resulte responsable por toda la situación de lo que las personas que estuvieron dentro de la cancha fueron víctimas. Ciertamente, esa denuncia también la hemos levantado contra la empresa de seguridad que se vio rebasada, prácticamente, en toda la situación”, destacó.
Ríos, además, aclaró que la barra del Querétaro no recibe beneficios especiales, dado que ellos adquieren sus abonos como cualquier fanático: “No hay ninguna relación en la situación de facilidades con la barra. Todos son abonados, compran su Bonogallo para poder entrar al estadio. No se les da un precio preferencial, se les dan descuentos que se le dan a toda la afición de Querétaro”.
