Cuando todos creían que se iba a retirar, el presidente italiano Sergio Mattarella fue reelegido para un segundo período de siete años como jefe de Estado del país.
Momentos antes, el sábado, los legisladores habían suplicado a Mattarella, de 80 años y quien había dicho repetidamente que no deseaba un segundo mandato, que cambiara de decisión después que los congresistas en el Parlamento y los delegados regionales votaran infructuosamente durante días sin que pudieran alcanzar un consenso sobre otros posibles candidatos.
Mattarella ganó en la octava ronda de votación cuando obtuvo el mínimo de 505 votos necesarios de los 1.009 Grandes Electores elegibles. El Parlamento estalló en aplausos, lo que interrumpió la lectura en voz alta de las boletas del presidente de la Cámara de Diputados. Después se reanudó el conteo, y Mattarella acumuló 759 votos.
En una breve declaración televisada desde el palacio presidencial del Quirinal, Mattarella dijo a la nación que no podía permitir que sus deseos personales prevalecieran sobre “un sentido de responsabilidad” durante la “grave emergencia económica, social y de salud” que ha vivido Italia la pandemia de covid-19. Agregó su compromiso “de interpretar las expectativas y esperanzas de nuestros conciudadanos”.
El primer período de Mattarella terminó el 3 de febrero. Antes de la elección presidencial de esta semana, Mattarella incluso había alquilado un apartamento en Roma, adonde se mudaría desde el palacio presidencial.
Pero tras siete rondas de votación en seis días en el Parlamento y sin consenso en torno a un candidato presidencial, los líderes de los grupos parlamentarios y gobernadores regionales visitaron el sábado a Mattarella en el palacio presidencial para solicitarle su reelección.
El primer ministro Mario Draghi, exjefe del Banco Central Europeo y quien dirige un gobierno de unidad, telefoneó a líderes de partidos para fomentar el cabildeo, reportó la televisora estatal Rai. Draghi había indicado antes que estaría dispuesto a ocupar el rol de presidente, pero algunos líderes de partido destacaron que eso provocaría elecciones anticipadas y más inestabilidad política para Italia.
Draghi elogió la reelección de Mattarella y la describió como “una noticia espléndida para los italianos”.
“Agradezco al presidente por su decisión de acceder a la fortísima voluntad del Parlamento de reelegirlo para un segundo período”, dijo el primer ministro.
“No cambias a un equipo ganador”, dijo el expremier Matteo Renzi a la prensa antes de la última votación.
El ex primer ministro Silvio Berlusconi, que encabeza al partido de centro derecha Forza Italia al que fundó y que una semana antes terminó su candidatura para ser el presidente, dijo que la unidad “hoy sólo puede encontrarse” alrededor de la figura de Mattarella.
El ex primer ministro Giuseppe Conte, jefe del Movimiento 5 Estrellas, la fuerza populista más grande del Parlamento, también elogió a Mattarella como “el garante de todos, imparcial y con autoridad”.