Como si se tratara de una escena de la película de Halloween. El hombre transportaba tranquilamente por una de las calles de Puebla, México, las cabezas de sus suegros, a quienes acababa de asesinar por quedarse con la vivienda.
El hombre transportaba las cabezas de sus suegros en una bolsa negra de plástico, el objetivo era tirarlas en el río Atoyac, en Puebla.
Los Policías estatales detuvieron al sujeto durante una revisión rutinaria sobre el Boulevard Forjadores, cerca del puente de México, cuando los uniformados solicitaron al sujeto bajarse del vehículo para hacer la inspección en la que hallaron los restos humanos.
Según los primeros informes, las cabezas eran de sus suegros, a quienes mató y después desmembró en una vivienda en la colonia Villa Posadas en Puebla, con la intención de deshacerse de los cuerpos poco a poco.
Después del arresto, el hombre fue trasladado a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de Rancho Colorado, donde quedó a disposición del Ministerio Público, para posteriormente declarar que las cabezas que transportaba pertenecían a sus suegros.
Luego de sus declaraciones, elementos de la Fiscalía General de Puebla se trasladaron a la vivienda donde el hombre cometió los presuntos asesinatos, al llegar al lugar encontraron dos cuerpos sin cabezas.
En el mismo domicilio, las autoridades hallaron a los papás del supuesto homicida y a su esposa, hija de las dos personas asesinadas y desmembradas. Por lo que se sospecha que también estuvieron involucrados en el homicidio.
El detenido fue identificado como Juan Carlos B, y de acuerdo con los primeros reportes, el hombre primero alegó que le habían pagado por tirar las cabezas, sin embargo, después confesó que se trataban de los restos de sus suegros.
Añadió que mató a los papás de su esposa porque estos lo corrieron de la casa que habitaba junto a su familia, lo que desató su coraje y planeó asesinarlos para quedarse con la vivienda.
