El gobierno mexicano está comenzando a prepararse para enfrentar las sequias que prontamente azotarán el país azteca durante abril y mayo.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dio a conocer este miércoles que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) está preparando un bombardeo de nubes en el Valle de México para hacer frente a la sequía que se prevé se mantenga durante los meses de marzo, abril y mayo.
En conferencia de prensa, el titular de la Sedena, el general Luis Cresencio Sandoval, explicó que junto con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se generó la idea de estimular las lluvias mediante un bombardeo aéreo de yoduro de plata para que suban los niveles del Sistema Cutzamala, como se le conoce a la principal fuente externa de abastecimiento de agua potable de la Ciudad de México y el vecino Estado de México.
Tomando en consideración que se cuenta con un avión con todo el equipamiento para bombardear nubes, el cual normalmente opera en la parte norte del país, “se vio con Conagua si podíamos apoyar con ese avión en la parte que se requiriese para poder hacer llover”, aseguró el secretario.
Detalló que por ahora las condiciones que se tienen en el área del Cutzamala “son muy buenas porque hay humedad, nubosidad”.
En ese sentido, aclaró que se solo falta por definir las fechas y las áreas donde se realizaría la operación con un avión Kinner.
Por otro lado, comentó que se está buscando la forma de transportar el agua que hay en los pozos que se perforaron durante la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) a la Ciudad de México.
A inicios de marzo, la jefa de Gobierno de la capital del país, Claudia Sheinbaum, anunció una serie de medidas para afrontar la sequía que atraviesa el Valle de México por la falta de precipitaciones que mantienen en niveles históricos bajos el flujo de agua en el Sistema Cutzamala, entre las que desatacan la creación de un gabinete que se encargará de optimizar el suministro del agua en la región.
Desde las alturas se descargan cientos de litros de yoduro de plata sobreenfriado en una solución de acetona sobre dos tipos de nubes específicas que favorecen las precipitaciones: la cumulonimbus y la nimbostratus.
El yoduro de plata sobreenfriado queda suspendido y logra que se propicie la humedad en el cielo, lo que ayuda a la liberación de energía que ayuda a estimular la lluvia en las nubes.