Ante los comentarios de Michelle Bachelet sobre las medidas de seguridad implementadas en el país, alegando que se violan los derechos humanos, el mandatario salvadoreño ha contestado: “solo existen para defender los derechos de los criminales”.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, defendió este sábado la política de seguridad que ha permitido, según cifras oficiales, una drástica reducción de los homicidios en el país centroamericano.
El mandatario salvadoreño reaccionó en su cuenta de X a declaraciones hechas por Michelle Bachelet, expresidenta de Chile y ex alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU. Bachelet dijo, durante un foro en Guatemala, que en El Salvador falta un debido proceso y remarcó las condiciones infrahumanas en las prisiones.
“La verdad es que allí se han violado derechos humanos. No ha habido debido proceso, la gente está aglomerada en las cárceles con condiciones infrahumanas”, sostuvo Bachelet durante su intervención en el foro denominado “Retroceso democrático y estrategias para fortalecer la institucionalidad en América Latina”.
Bukele dice que la crítica de Bachelet llega cuando son “el país más seguro del hemisferio occidental”.
En su mensaje en X, Bukele señala que Bachelet visitó El Salvador en 2015 durante el gobierno de Salvador Sánchez Cerén, cuando ella ejercía su segundo mandato como presidenta de Chile, y “se deshizo en elogios para el gobierno de ese entonces”. Ese año, según reportes que publican las autoridades, fue el más violento en la era reciente y El Salvador alcanzó una tasa de homicidios de 106,3 por cada 100.000 habitantes.
En 2023, también según reportes que publican las autoridades, el promedio de homicidios se redujo a 2,4 y para 2024, el gobierno proyecta que baje a 1,8 homicidios por cada 100.000 habitantes.
“Es interesante darse cuenta de que estos organismos de ‘derechos humanos’ en realidad solo existen para defender los derechos de los criminales”, agrega Bukele en su publicación.
El mandatario salvadoreño ha criticado en reiteradas ocasiones a quienes se oponen a su ofensiva contra las pandillas, afirmando que priorizan la defensa de los delincuentes a la de la población honrada. Bajo un prorrogado y cuestionado régimen de excepción, las políticas de Bukele han dejado más de 82.000 detenidos vinculados, según registros oficiales, a las pandillas.