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Familia en el Bronx reza por un milagro luego de que un niño se cayera de la sala de un ascensor

Sigue siendo una gran interrogante, las circunstancias exactas en las cuales el niño hispano de 7 años, Matthew Méndez, cayó por una pequeña abertura desde la parte superior de la sala de máquinas de un ascensor de un edificio residencial en El Bronx.

Lo único claro, es que hasta este viernes en la tarde el pequeño lamentablemente se encontraba en estado “delicado y con pronóstico reservado” en un hospital de Harlem, luego de ser sometido a una complicada cirugía tras sufrir una fractura en el cráneo.

“Estamos esperando un milagro, porque nos cuentan que está muy pero muy mal. Su familia lo cuidaba mucho. Nunca estaba solo. Y siempre temían que se escapara a la calle. Nunca se imaginaron que terminaría subiendo las escaleras”, comentaron vecinos.

De acuerdo con las versiones familiares, Matthew, quien tiene una condición especial, en cuestión de segundos se escapó del apartamento que comparte con sus abuelos. Todo pasó en el momento justo cuando su cuidadora estaba en el baño y su madre se encontraba en el trabajo.

Luego de minutos desaparecido, efectivos del Departamento de Bomberos de la Ciudad de Nueva York (FDNY) rescataron al niño inconsciente, encima de la lámina superior del ascensor en el sótano del edificio, ubicado en el 1235 Grand Concourse, este jueves justo después de las 12:45 p.m.

“Estoy destrozado, porque ese niño es mi adoración. Nosotros nunca lo descuidamos. Nuestra puerta tiene cuatro seguros. El problema es que él es muy rápido. Cuando se desapareció yo quería desmayarme”, dijo consternado a medios locales, Segundo Campoverde, el abuelo del menor.

El equipo médico informó que Matthew lucha por recuperarse de graves lesiones en varias partes del cuerpo, pero la que más preocupa es el traumatismo que recibió en la cabeza.

Todavía no está claro cuántos pisos cayó, porque se desconoce en dónde se encontraba en ese momento la maquinaria del elevador. El pequeño y su familia  viven en el primer piso del edificio de seis niveles.

De acuerdo con la versión de Campoverde, el niño salió corriendo y de inmediato corrió tras él: “Todo fue tan rápido que no pude encontrarlo. En ese instante llamé a las autoridades”, agregó.

En este sentido, algunas fuentes del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD) compartieron que algunas imágenes de vigilancia muestran a Matthew caminando por el edificio de apartamentos y subiendo las escaleras, antes de llegar al sexto piso, que es donde están las maquinarias del cuarto de control del ascensor.

Además trascendió que los investigadores de la Uniformada determinaron que el niño subió las escaleras hasta el sexto piso y luego se trepó al techo por una segunda escalera, al llegar allí, abrió una puerta sin llave que daba al hueco del ascensor.

Las versiones apuntan a que una vez en el techo, entró en la sala del ascensor, donde había una rendija entre la pared y el piso provisto de un enrejado metálico, un área lo suficientemente grande como para que él se deslizara hasta caer en la parte superior del ascensor.

“Hay un espacio de cerca 6 ó 7 pulgadas en la sala de máquinas del elevador, en donde estimamos que el niño pudo haberse caído. Hay marcas de sus deditos en esa ranura. Lo cual nos dice que trató de aguantarse”, explicó el sargento Carlos Nieves de NYPD.

De inmediato, el Departamento de Edificios de la Ciudad (DOB) ordenó el cierre del ascensor, mientras avanzan las inspecciones que detallarían si existían fallas estructurales o violaciones a normas mínimas de seguridad, que facilitaron que el niño tuviera acceso a esa área.

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