Con más de doscientos votos a favor y más de 180 en contra, la iglesia de Inglaterra por primera vez dará su bendición a recién casados del mismo sexo.
La Iglesia británica ofrecerá en lo sucesivo su “bendición” a las parejas del mismo sexo, decisión que se dio a conocer este jueves como resultado de una votación (con 250 votos a favor y 181 en contra) tras un “debate histórico” de dos días del Sínodo General, su órgano legislativo.
De este modo, los miembros de la comunidad LGBTQI+ podrán asistir a la iglesia después que se casen por lo civil o registren una unión civil, para “dar las gracias, dedicar su relación a Dios y recibir la bendición de Dios”, se indica en un comunicado. Cabe señalar que los miembros del clero tienen la opción, si así lo desean, de optar por no ofrecer su bendición.
“Por primera vez, la Iglesia de Inglaterra dará la bienvenida pública, sin reservas y con alegría a las parejas del mismo sexo en la iglesia”, afirmaron los arzobispos de Canterbury y York, Justin Welby y Stephen Cottrell, sus dos clérigos de más alto rango.
A pesar de que se trata de un gran paso hacia el reconocimiento de los derechos de los homosexuales, lo cierto es que la Iglesia anglicana aún se niega a permitir que el clero celebre matrimonios entre ellos. El mes pasado, los miembros del sínodo apoyaron una enmienda que reitera esa prohibición, y en la reciente sesión se enfatizó que lo pactado no implica una divergencia con respecto a la doctrina existente.
En la moción de este jueves, las autoridades eclesiásticas estuvieron de acuerdo en “lamentar y arrepentirse del fracaso de la Iglesia en dar la bienvenida a las personas LGBTQI+” y por el daño que “han experimentado y continúan experimentando en la vida de la Iglesia”.
La obispa de Londres, Sarah Mullally, quien dirigió el debate y preside el grupo que supervisó el desarrollo de las propuestas, considera que esto es un “momento de esperanza para la Iglesia”. Si bien es consciente de que puede resultar insuficiente para muchos, asegura que representa un paso adelante, mientras siguen comprometidos a “caminar juntos”.
No obstante, quienes esperaban una igualdad total bajo la ley religiosa expresaron su inconformidad ante la postura del Sínodo, entre ellos los activistas por los derechos de los homosexuales. El casamiento entre personas del mismo sexo es legal en Inglaterra y Gales desde 2013, pero la iglesia no ha cambiado su posición en atención a la ley.
La decisión “no alcanza lo que en última instancia creemos que es el único resultado para la inclusión radical: el matrimonio igualitario para todas las personas”, afirmó el reverendo Nigel Pietroni, presidente de la Campaña por el Matrimonio Igualitario en la Iglesia de Inglaterra.