La Justicia argentina inició una investigación contra dos laboratorios farmacéuticos por la distribución de fentanilo contaminado en hospitales públicos, un caso que ya ha dejado 33 personas fallecidas desde mediados de abril. Según informó el diario Perfil, las víctimas recibieron el medicamento mientras estaban intubadas o en cuidados intensivos, lo que desencadenó infecciones mortales.
El estudio realizado por la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Carlos G. Malbrán” confirmó la presencia de contaminantes en el fármaco, utilizado comúnmente como analgésico en procedimientos médicos de alto riesgo. Las autoridades aún no han revelado los nombres de los laboratorios implicados, pero se espera que en los próximos días se presenten cargos por negligencia y posibles irregularidades en los controles de calidad.
El fentanilo, un opioide sintético 50 veces más potente que la heroína, es ampliamente utilizado en entornos hospitalarios, pero su mal manejo o contaminación puede tener consecuencias letales. Este caso ha generado alarma en el sistema de salud argentino, donde ya se han reforzado los protocolos de distribución y aplicación de medicamentos controlados.
Mientras avanza la investigación, el Ministerio de Salud ha emitido un comunicado asegurando que se están tomando “medidas urgentes” para retirar los lotes contaminados y evitar más víctimas. Familiares de los fallecidos exigen justicia y mayor transparencia en el proceso.