La muerte de Samira Sabzian, quien se casó siendo una menor con un hombre abusador, ha causado indignación en el país.
El régimen de Irán ahorcó este miércoles a una mujer condenada por el asesinato en 2015 de su marido, con el que se casó siendo aún una niña y del que había sufrido abusos, en uno de los casos esgrimidos por las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos para alertar de la prevalencia del matrimonio infantil en el país persa.
Samira Sabzian, que había estado en prisión durante la última década, fue ejecutada al amanecer en la prisión de Ghezel Hesar, en la ciudad de Karaj, en las afueras de Teherán, informó el grupo de Derechos Humanos de Irán (IHR), con sede en Noruega.
Según sus familiares, se trataba de una “novia infantil” que se había casado con su marido a los 15 años y había sido víctima de violencia doméstica.
Fue detenida hace 10 años, cuando tenía 19, acusada de asesinar a su marido y posteriormente condenada a muerte.
Ha pasado diez años sin ver a sus hijos, con los que no pudo reunirse hasta este mismo mes, cuando su ejecución parecía ya inminente, dijo IHR.
“Samira fue víctima de años de apartheid de género, matrimonio infantil y violencia doméstica, y hoy ha sido víctima de la máquina asesina de un régimen incompetente y corrupto”, declaró Mahmood-Amiry Moghaddam, director del IHR. “Un régimen que se ha sostenido únicamente matando e infundiendo miedo. Ali Khamenei y otros líderes de la República Islámica deben rendir cuentas por este crimen”.
“Una semana de campaña no ha bastado para salvarla. Debemos luchar todos los días para salvar a miles de personas más que pueden ser víctimas de esta maquinaria de matar para preservar la supervivencia del régimen”, agregó.