Irán advirtió este lunes a Estados Unidos y al Reino Unido de que dará una respuesta “firme e inmediata” a cualquier movimiento en contra de sus intereses a raíz del ataque a un buque cisterna israelí el pasado jueves frente a la costa de Omán.
“La República Islámica de Irán no duda en proteger su seguridad y sus intereses nacionales y responderá de modo inmediato, fuerte y firme a cualquier posible acto”, dijo el portavoz de Exteriores, Said Jatibzadeh, quien volvió a negar la implicación de su país en el incidente.
Washington y Londres se unieron ayer a las acusaciones de Tel Aviv de que el Gobierno iraní está detrás del citado ataque, en el que murieron dos personas, una de ellas de nacionalidad rumana y la otra británica.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, declaró ayer estar “seguro” de que Irán fue el responsable del ataque al buque y amenazó con dar en breve “una respuesta adecuada”.
Estas declaraciones fueron calificadas de “infundadas y provocadoras” por el portavoz iraní, quien afirmó en un comunicado que las acusaciones están marcadas por “un claro sesgo político” y por la falta de evidencias.
En este sentido, urgió a Washington y a Londres a “presentar cualquier documento” que pruebe la autoría iraní y denunció que esos mismos países “guardaron silencio” ante recientes sabotajes a barcos iraníes, de los que Teherán responsabilizó a Tel Aviv.
Según el diario “Tehran Times”, que cita a fuentes oficiales, la República Islámica considera “las amenazas de los funcionarios occidentales y los del régimen sionista (Israel) como propaganda”, pero se mantiene alerta.
“Cualquier movimiento contra los intereses y la seguridad nacional de Irán se enfrentará a una respuesta dura y firme y Washington y Londres serán directamente responsables de sus consecuencias”, precisa.
Cuando fue atacado en la noche del pasado jueves, el navío “Mercer Street”, gestionado por una empresa del multimillonario israelí Eyal Ofer, estaba en el norte del océano Índico y se dirigía a Emiratos Árabes Unidos.
Israel, que ve en Teherán a su principal enemigo en la región y una amenaza potencial, ha reclamado estos días una condena internacional al ataque.