El presunto responsable del crimen niega las acusaciones y señala que el verdadero asesino del hijo del general es la escolta del joven, “Me están tratando de incriminar”.
La muerte de Juan Felipe Rincón Morales, hijo del general y actual inspector de la Policía Nacional de Colombia, William Rincón, ha generado un clima de incertidumbre en la nación latinoamericana, donde ya tienen al presunto responsable.
Rincón Morales falleció el domingo en el barrio Quiroga, en el sur de Bogotá, producto de una herida por proyectil de arma de fuego. Además, presentaba lesiones graves en su cuerpo, se reveló este miércoles.
El examen preliminar practicado por el Instituto Nacional de Medicina Legal mostró que el joven de 21 años fue golpeado en repetidas ocasiones. Por su parte, durante una audiencia se mencionó que habría estado embriagado y drogado.
El principal señalado es Andrés Camilo Sotelo, imputado por los presuntos delitos de homicidio doloso agravado y fabricación, tráfico o porte de armas de fuego o municiones. Los fiscales apuntan a que “habría atacado con arma de fuego a la víctima en medio de un hecho de intolerancia”.
Una cámara de seguridad captó el momento en que, en medio de una fuerte riña, de repente comenzaron a darse disparos, que dejaron también dos personas heridas. Luego Sotelo fue detenido como presunto portador del arma que asesinó a Rincón Morales.
Sotelo aseveró que las autoridades han cambiado las versiones y quien realmente disparó fue el propio escolta del joven. “Las evidencias, los videos, todo está. Me están tratando de incriminar en algo que yo no fui”, declaró.
“La verdad yo soy inocente, a mí me están acusando de algo que yo no soy culpable. En las cámaras de videos se nota cuando se desarma el arma, inclusive se le entregó al CTI (Cuerpo Técnico de Investigación) mostrando que era un arma de balines. La Policía todo lo está cambiando”, dijo.
Insistió que fue el escolta quien “acabó con el hijo del general”, que la bala era suya, “pero todas las evidencias las están cambiando”.
Un informe de la Fiscalía General de la Nación, divulgado por la prensa local, aclaró que la única arma “apta” para disparar, entre las que recogieron del lugar, es una SIG Sauer que sería la que manejada por el escolta; quien no ha sido identificado hasta el momento.
Algunas de las personas que intervinieron en la reyerta han expresado que, a dos menores de edad, de 15 y 8 años de edad, les hallaron mensajes que tendrían un tono elevado con Rincón.
De hecho, el día que fue abatido tenía una cita con una menor de 15 en el parque del barrio Quiroga. Sobre esto, el inspector de la Policía Nacional respondió que desconocía que la joven con quien salía su hijo era menor.