El mandatario asiático ha levantado la Ley marcial como una medida contra las fuerzas antiestatales.
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, ha anunciado que levantará la ley marcial este miércoles, 4 de diciembre.
Durante una transmisión en vivo desde la Oficina Presidencial, el mandatario afirmó que había impuesto la medida la noche del martes “como un acto decisivo contra las fuerzas antiestatales que están paralizando las funciones esenciales del Estado y perturbando el orden constitucional democrático liberal”.
Sin embargo, explicó, “a primera hora del día, la Asamblea Nacional exigió el levantamiento de la ley marcial y se retiraron las fuerzas militares desplegadas para las tareas de la ley marcial”.
“Celebraremos inmediatamente una reunión del Gabinete para aceptar la petición de la Asamblea Nacional y levantar la ley marcial”, declaró.
Asimismo, Yoon hizo un llamamiento a la Asamblea Nacional para que ponga fin de inmediato a los intentos de “paralizar el funcionamiento del Estado con repetidas impugnaciones, bloqueos legislativos y bloqueos presupuestarios”.
A continuación, el Gabinete aprobó en una reunión el “plan para el levantamiento de la ley marcial”. De esta forma, el régimen especial apenas ha durado unas horas desde que fuera impuesto en el país asiático.
Este miércoles, varios cargos de la Administración surcoreana anunciaron su dimisión, informó la Oficina Presidencial citada por Yonhap. Entre ellos figuran el jefe de gabinete presidencial, Chung Jin-suk; el asesor de Seguridad Nacional, Shin Won-sik, y el jefe de gabinete para política, Sung Tae-yoon, así como otros siete altos asesores.
Dicha decisión se produjo después de que el opositor Partido Democrático (PD) aprobara por la vía rápida un proyecto de ley presupuestario a la baja en la respectiva comisión parlamentaria y presentara mociones de destitución contra un auditor estatal y el fiscal jefe.
“Declaro la ley marcial para erradicar las fuerzas pro República Popular Democrática de Corea y proteger el orden constitucional”, aseveró el mandatario del país asiático, que acusó a la oposición de llevar a cabo actividades “antiestatales que planean la rebelión”.
Por su parte, Lee Jae-myung, líder del PD, calificó la medida de “inconstitucional y antipública”. Más tarde la Asamblea Nacional votó a favor de bloquear la ley marcial.