Según se indica, se desplegaron fuerzas militares para cubrir los servicios de emergencia y reemplazar a los trabajadores que estarán manifestando.
La primera huelga de enfermeros en el Reino Unido para exigir aumentos salariales provocará la cancelación de unas 15.000 operaciones programadas.
Las cirugías suspendidas incluyen reemplazos de cadera y rodilla, remoción de cataratas, hernias y procedimientos cardíacos.
Los fideicomisos del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS) han recibido instrucciones de garantizar que los pacientes afectados estén informados sobre la cancelación de sus operaciones antes del martes. No obstante, sus citas serán reprogramadas.
Además, se revela que 7,2 millones de personas ya están en lista de espera para obtener atención médica.
Con hasta 100.000 enfermeros que participarán esta semana en el paro, en 76 hospitales y organizaciones del NHS, más de 100.000 citas ambulatorias pueden verse afectadas.
Además, durante la huelga, las ambulancias solo podrán enviarse si se detecta un “riesgo inmediato para la vida”. Así, miles de emergencias potencialmente mortales, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, probablemente serán ignoradas, ya que el sistema de salud británico las califica como urgentes, pero no amenazantes directamente para la vida.
En este contexto, el Gobierno del Reino Unido decidió desplegar las fuerzas militares para prestar apoyo a diversos servicios de emergencia. Y se informó que el ejército considera “incorrecto” que los soldados, a los que la ley prohíbe ir a huelga, reemplacen a los trabajadores descontentos del sector público durante la temporada de vacaciones.
Por su parte, Pat Cullen, secretaria general y directora ejecutiva del Colegio Real de Enfermería (RCN), declaró que “el personal de enfermería no puede pagar sus alimentos y otras facturas”. Por lo tanto, “un número récord de enfermeros que se sienten subestimados dejan su trabajo y los pacientes están pagando el precio”.
Trabajadores de varios sectores del país, incluyendo los servicios postales y de salud, han iniciado huelgas para exigir aumentos salariales acordes con el ritmo de la inflación, que subió a 9,6% en octubre.