El líder militar de Sudán, general Abdelfatah al Burhan, se comprometió hoy a seguir adelante con la transición democrática con la participación de los civiles, al día siguiente de haber disuelto los órganos de gobierno, incluido el gabinete civil encabezado por Abdalá Hamdok, quien permanece retenido en casa del militar.
“Nosotros lograremos la transición con una participación civil, insistimos en que haya un gobierno civil que realizará con nosotros la transición y acatamos los objetivos acordados en el documento constitucional”, dijo Al Burhan en una rueda de prensa.
Dicha Constitución, acordada entre civiles y militares tras el derrocamiento del dictador Omar al Bashir en 2019, “no fue anulada”, agregó el comandante en jefe del Ejército sudanés y presidente del Consejo Soberano, el máximo órgano de gobierno de la transición hasta que fue disuelto por los militares ayer, lunes.
El alto mando militar se comprometió a restablecer en breve tanto el Consejo Soberano como el Consejo de Ministros “a más tardar para final de este mes”.
Aunque no dejó claro cómo se elegirían a sus miembros, aseguró que los propios militares nombrarán a los miembros del primero y que los estados del país podrán presentar a candidatos.
Respecto al Consejo de Ministros, señaló que estará conformado por civiles y que también contará con representantes de los estados, aunque dio a entender que dejaría fuera de ellos a los partidos políticos, cuya presencia en el proceso de transición consideró “un error” que era causa de “desequilibrios” e incitaba a la “sedición”.
Las críticas cruzadas entre el estamento militar y los partidos políticos, cuya convivencia en el proceso de transición había sido tensa desde el inicio, se incrementaron tras una presunta intentona golpista hace un mes que el Gobierno atribuyó a “remanentes” del régimen de Al Bashir.
Al Burhan también dijo que se conformará el Consejo Legislativo contemplado en el proceso transitorio pero cuya creación ha sido continuamente demorada y que estará conformado por “los jóvenes de la revolución”.
Aseguró asimismo que el depuesto primer ministro, Abdalá Hamdok, que había sido detenido en la madrugada del lunes junto con su esposa, no está secuestrado ni ha sufrido ningún daño físico, como denuncian sus seguidores, sino que lo mantiene en su propia casa.
“El primer ministro está conmigo en mi casa y hace su vida de forma normal (…). Cuando la situación se tranquilice y prevalezca la paz, volverá a su casa”, dijo el general.
No reveló el paradero sin embargo del resto de ministros y políticos sudaneses detenidos este lunes, aunque afirmó que se trata de algunos políticos sobre los que tenía “dudas” y cuya presencia en el Gobierno representaba “una amenaza para la unidad nacional o tenía una influencia negativa” en Sudán.
Frente a las alabanzas que dedicó a Hamdok, de quien dijo que siempre actuó con “disciplina y respeto al pueblo sudanés”, señaló que los otros detenidos serán juzgados si se presentan cargos contra ellos o dejados libres.
Pese a las garantías dadas sobre la integridad de Hamdok, miembros de su ya disuelto Gobierno exigieron poco después de estas palabras su liberación inmediata.
“Los golpistas tienen que liberar al primer ministro y todos los que están con él de forma inmediata”, dijo en un comunicado la oficina de Hamdok en la página de Facebook del que fuera su Ministerio de Información.
En dicha nota se atribuyó el golpe a una “coalición” que se está formado y que está liderada por el Partido del Congreso Nacional de Al Bashir y “sus cabecillas en el exterior y el interior” de Sudán.
Esta alianza incluye, se agregó, “milicias variadas y líderes políticos de capacidades limitadas pero con amplios intereses personales”.
Entretanto, en Jartum el acceso a internet siguió interrumpido y algunas calles continuaban cortadas por las barricadas erigidas el lunes por los manifestantes, mientras que la red de telefonía móvil permanecía caída con alguna activación temporal y limitada, según la organización internacional de control de la censura en internet Netblocks.
La Asociación de Profesionales, que lideró las manifestaciones que llevaron en 2019 al derrocamiento del dictador Omar al Bashir y rechaza ahora el golpe, señaló en un comunicado que en las protestas contra la asonada del lunes hubo 10 muertos por disparos de los militares y más de 140 heridos.
Uno de los miembros del Comité Central de la Fuerza de Libertad y el Cambio, Adel Jalafalá, indicó que a partir de hoy declaraban la desobediencia civil contra los golpistas y que convocaban grandes manifestaciones para el próximo sábado.
Esta alianza difundió por sus redes sociales a lo largo del día imágenes de calles desiertas por todo el país supuestamente en respuesta a su llamamiento y de alguna manifestación esporádica contra el golpe, mientras que la Aviación Civil anunció la suspensión de vuelos de y desde Jartum hasta el día 30.