Un niño, de 7 años de edad, murió tras sufrir un ataque de asma sin que su madre lo auxiliara, ya que ella utilizaba los inhaladores de su hijo para fumar crack, un caso de negligencia que indignó a Inglaterra.
Laura Heath, adicta a las drogas, pasará tras las rejas 20 años, luego de admitir la crueldad infantil, por lo que fue declarada culpable de homicidio por negligencia grave, después de que los miembros del jurado escucharan cómo Hakeem Hussain, su hijo, fue encontrado muerto en un jardín en Nechells, Birmingham.
Se cree que Hakeem, que había sido ingresado en el hospital debido a asma tres veces en los dos años anteriores, salió solo cuando Heath “priorizó” deliberadamente su adicción a la heroína y al crack, dejándolo sin un inhalador.
Heath, anteriormente de Long Acre, Nechells, se estaba quedando en el apartamento de un amigo cuando encontraron muerto a Hakeem a las 7:37 am.
Más tarde le dijo a la policía que había fumado tres bolsas de heroína, dos antes de que Hakeem se acostara a las 10:30 p.m. y una después, dejándola con un sueño inducido por las drogas.
Las pruebas de toxicología presentadas ante el tribunal demostraron que Hakeem había inhalado humo de tabaco en las horas previas a su muerte, y también había estado expuesto a la heroína, el crack y el cannabis a través del humo de segunda mano.
Al dictar sentencia el jueves, el juez Dove le dijo a Heath, de 40 años, que la muerte de Hakeem fue el resultado de su crianza “catastrófica y deplorable”.