Un sábado de tormenta fue el que se vivió en el área tri-estatal que generó una amenaza de tornado. En Nueva York, los fuertes vientos y las lluvias intensas hicieron de las suyas.
Luego de que una tormenta de rápido movimiento azotara el área tri-estatal que comprende zonas de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, comenzó una advertencia de tornado que fue acompañada de lluvias, fuertes vientos y granizo durante el sábado.
Las advertencias de tornado se emitieron para Long Island a causa de tormentas severas que trajeron granizos y ráfagas de viento dañinas que alcanzaron hasta la 60 mph.
Levittown fue una de las áreas más afectadas en el condado de Nassau, en el que las ráfagas de viento llegaron a derribar un árbol en una casa y arrancaron una acera.
En Hewlett, Long Island, se reportaron árboles caídos, así como un poste de luz partido a la mitad. La presencia de escombros esparcidos por el suelo fue notoria, haciendo que los equipos entraran y sellaran el área por seguridad.
Asimismo, en el condado de Suffolk, lugar en donde las advertencias de tornados tuvieron una vigencia superior a la de una hora, también sufrió daños, y se informó que varios árboles y cables impactaron a los residentes y bloquearon las carreteras.
En la ciudad de Nueva York, los vientos hicieron derribar un poste de luz que llegó a caer sobre un autobús urbano M-31 en la calle 54 en Hell’s Kitchen.
Por su parte, zonas de Nueva Jersey sufrieron las embestidas de los granizos, incluyendo East Brunswick y Bloomingdale.
Las tormentas también generaron granizo de un cuarto de tamaño, los cuales fueron acompañados por relámpagos de nube hacia la superficie, mientras los vientos corrían hacia el este a alrededor de 50 mph.