Las inundaciones en Libia han deja grandes cantidades de personas fallecidas; sin embargo, más de media docena de personas fueron detenidas a causa de acusaciones de que, la mala gestión y la negligencia contribuyeron al colapso de las presas.
La oficina del fiscal general de Libia ha anunciado este lunes el arresto de ocho funcionarios y exfuncionarios en el marco de la investigación del colapso de las presas de Wadi Derna y Abu Mansour tras las lluvias torrenciales ocurridas a principios del mes.
Ambas presas colapsaron el 11 de septiembre en medio del paso de la tormenta Daniel, inundando una cuarta parte de la ciudad de Derna, destruyendo barrios enteros y arrastrando a miles de personas al mar. El número de muertos varía desde más de 4.000 hasta más de 11.000, según distintos funcionarios gubernamentales y agencias de ayuda, mientras que numerosos cuerpos sin vida permanecen bajo los escombros o desaparecidos en aguas del Mediterráneo.
La oficina del fiscal general, Al Sidiq al Sour, declaró en el comunicado publicado en Facebook que siete funcionarios y exfuncionarios de la Autoridad de Recursos Hídricos y de la Autoridad de Gestión de Presas fueron interrogados el domingo en relación con las acusaciones de que la mala gestión y la negligencia contribuyeron al colapso de las presas.
El alcalde de Derna, Abdel Moneim al Ghaithi, que fue destituido tras la catástrofe, también fue interrogado. La Fiscalía ordenó el ingreso en prisión de los ocho interrogados hasta que concluya la investigación, detalla el comunicado.
Al Ghaithi fue puesto en prisión preventiva “por desviarse de las obligaciones del mandato de administrar los fondos asignados para la reconstrucción y el desarrollo de la ciudad”. Los demás arrestados son el exjefe de la Autoridad de Recursos Hídricos y su sucesor, el director de la Autoridad de Gestión de Presas y su predecesor, el jefe del Departamento de Presas en la Región Oriental, el jefe del Departamento de Mantenimiento de Proyectos de Presa y el jefe de la Oficina de Recursos Hídricos en Derna.
Las presas colapsadas fueron construidas por una empresa yugoslava en los 1970 sobre Wadi Derna, un valle fluvial que divide la ciudad, con el fin de proteger a la urbe de las repentinas crecidas, frecuentes en la zona. Ambos diques permanecieron sin mantenimiento durante décadas, a pesar de las advertencias de los expertos de que podían reventar.
Una empresa turca intentó reparar las presas en 2007, pero las obras no se completaron en medio de la inestabilidad y los problemas de seguridad en el país.
En 2021, un informe de la Oficina de Auditoría de Libia también denunció la “inacción” del Ministerio de Recursos Hídricos, afirmando que no había avanzado en las obras de mantenimiento pese a que se habían destinado 2,3 millones de euros (2,45 millones de dólares) para dicho fin.