Los padres del pequeño admitieron que encerraron al niño para que aprenda a ir al baño que había obtenido resultados efectivos con su hijo mayor.
Una pareja de policías estadounidenses están siendo investigados por haber encarcelado a su hijo de tres años como parte de su estrategia pedagógica para enseñarle a ir al baño, informaron medios locales.
Michael Schoenbrod, teniente en la ciudad de Daytona Beach Shores, en Florida, le admitió a un trabajador social que él y su esposa, la sargento detective Jessica Long, habían puesto al menor en una celda del Departamento de Policía en octubre pasado para “disciplinarlo” porque continuaba ensuciando sus pantalones.
Según los informes, el castigo se repitió al día siguiente, cuando el niño además fue esposado. El uniformado aseguró que su hijo había llorado durante su encierro y que, como resultado de la experiencia, prometió no volver a evacuar sobre su ropa. “Obtuve la respuesta que esperaba de él”, afirmó.
Schoenbrod también aceptó que había recurrido a la misma táctica con su hijo mayor por golpear a una niña en el preescolar, tiempo atrás, cuando el pequeño tenía cuatro años. “Lo llevé a la cárcel y se sentó allí. Fue efectivo”, comentó el teniente, argumentando que pensó que eso funcionaría con su otro pequeño.
No queda claro qué medidas disciplinarias enfrentará la pareja de oficiales. Ni la familia ni su abogado han ofrecido comentarios. La investigación en su contra está en curso, pero los resultados no han sido publicados. La prensa local informó que ambos policías había recibido una licencia de 20 horas sin goce de sueldo el mes pasado.