La sequía azotó Perú llevándose dos lagunas consigo, además amenaza con la extinción de otras especies.
La laguna de Cconchaccota, ubicada en la región peruana de Arequipa, desapareció ante la grave sequía que sufre la zona desde el pasado mes de octubre.
No es el único manto de agua en desvanecerse por completo en el distrito de Progreso en las últimas semanas. La laguna de Taqraqocha también se ha extinguido ante la falta de lluvias, mientras que las de CCarcca Qocha, Chullumpi y Millpoqocha están al borde de consumirse por completo, según advirtió la propia comunidad en sus redes sociales.
Ante el total agotamiento del recurso hídrico, la fauna y flora local están en grave peligro. Los peces y plantas de las lagunas han desaparecido, en tanto que otras especies que dependían del servicio ambiental que proporcionaban las fuentes de agua se ven amenazadas.
“Antes hambruna había, ahora está pasando igual. Acá en nuestra laguna había pescaditos y todos nuestros animales, ahorita no hay nada, pasto para comer, como está viendo, no hay nada”, comentó un habitante de Progreso. Mientras, otro indicó que 70 variedades de animales de la zona peligran.
Ante la grave situación, desde mediados de noviembre el Instituto Nacional de Defensa Civil está trabajando en el distrito, brindando asistencia, acompañamiento técnico en acciones de respuesta y suministrando bienes de ayuda humanitaria a la comunidad local. Sin embargo, lo esfuerzos siguen siendo insuficientes para los habitantes.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología de Perú (Senamhi) atribuye las sequías en la zona centro sur y norte del país a “la entrada de una masa de aire seco proveniente del Pacífico que inhibe la formación de nubes de tormenta”.
Al respecto, la subdirectora de Predicción Climática del organismo, Grinia Ávalos, señaló a La República que la deficiencia de lluvias no había sido tan marcada en el país desde 1976 y atribuyó la emergencia al “episodio triple” de La Niña.