Estados Unidos acusó hoy a 31 sospechosos de pertenecer al cartel de la mafia mexicana conocida como “La Eme”, misma que controlaba a varias bandas criminales encargadas del narcotráfico en el sur de California.
A través de un jurado federal, las autoridades presentaron cargos contra tres miembros y 28 socios del grupo, dicho grupo, acusados de dos asesinatos, seis intentos de asesinato, extorsión y narcotráfico, según informó el Departamento de Justicia en un comunicado.
Entre los acusados del cártel de La EME, veintiuno ya se encontraban en prisión, nueve fueron detenidos la noche del pasado 26 de abril y uno se dio a la fuga, aseguraron las autoridades.
Los tres principales acusados son Johnny Martinez, Robert Aguirre y Dennis Ortiz, quienes dirigían desde 2017 una serie de actividades criminales tanto en el sur de California, principalmente en el condado de Orange, como en las cárceles del estado.
Los tres líderes contaban con una red colaboradores que se encargaban amenazar e incluso asesinar a otros traficantes de droga, a quienes cobraban un “impuesto”, o un “derecho de piso” por operar en lo que ellos consideraban como “su territorio”.
“La violencia, el tráfico de drogas y otros actos delictivos cometidos en nuestras comunidades por gánsteres asociados con la mafia mexicana están recibiendo la respuesta más fuerte posible por parte de las fuerzas del orden público”, advirtió la fiscal federal Tracy L. Wilkison.
De acuerdo con la acusación, además de recibir pagos de otras bandas criminales, el cartel también distribuía drogas en las cárceles, principalmente metanfetaminas y heroína.
“La mafia mexicana en el Condado de Orange controla a la mayoría de las pandillas locales, amenaza con violencia y exige violencia contra los miembros que no siguen sus estrictas reglas”, afirmó la subdirectora del FBI en Los Ángeles, Kristi K. Johnson.