A pesar de la redada de las autoridades, no se especificó si Sean “Diddy” Combs, dueño de las propiedades, es objetivo de la investigación.
Dos propiedades pertenecientes al rapero Sean “Diddy” Combs en Los Ángeles y Miami fueron registradas el lunes por agentes federales de Investigaciones de Seguridad Nacional y otras autoridades como parte de una investigación en curso sobre tráfico sexual por parte de las autoridades federales en Nueva York, dijeron dos funcionarios policiales.
No está claro si Combs fue el objetivo de la investigación. Los funcionarios no estaban autorizados a discutir públicamente los detalles de la investigación y hablaron bajo condición de anonimato.
En un comunicado, Investigaciones de Seguridad Nacional dijo que “ejecutó acciones policiales como parte de una investigación en curso, con la asistencia de HSI Los Ángeles, HSI Miami y nuestros socios policiales locales”.
Un portavoz de la oficina del fiscal federal en Manhattan declinó hacer comentarios.
Los mensajes enviados a los abogados de Combs y otros representantes en busca de comentarios no fueron respondidos de inmediato.
Se han presentado varias demandas por agresión sexual contra Combs en los últimos meses.
En febrero, un productor musical presentó una demanda alegando que Combs lo obligó a contratar prostitutas y lo presionó para que tuviera relaciones sexuales con ellas. El abogado de Combs, Shawn Holley, ha dicho sobre esas acusaciones que “tenemos pruebas abrumadoras e indiscutibles de que sus afirmaciones son completas mentiras”.
La ex novia de Combs, la cantante de R&B Cassie, lo demandó en noviembre alegando años de abuso sexual, incluida violación. La demanda dice que él la obligó a tener relaciones sexuales con prostitutos mientras los filmaba. La demanda se resolvió al día siguiente de su presentación.
Otra de las acusadoras de Combs fue una mujer que dijo que el productor de rap la violó hace dos décadas, cuando tenía 17 años.
Según se informa, la víctima no identificada alega que a los 17 años fue trasladada en un jet privado desde Michigan hasta el estudio del rapero en Nueva York y que ahí fue violada por tres personas, entre ellas Combs, quien tenía 34 años, y el presidente de Bad Boy Entertainment, Harve Pierre.
En su testimonio la mujer asegura que fue sometida a “copiosas cantidades de drogas y alcohol” y que los hombres se turnaron para violarla en un baño del estudio.
No se suele nombrar a las personas que dicen haber sufrido abusos sexuales a menos que lo denuncien públicamente como lo hizo Cassie.
Varias de las demandas que enfrenta el cantante se hicieron bajo el amparo de la Ley de Víctimas de Violencia de Género de Nueva York, que permite a los supervivientes de la violencia de género presentar demandas civiles contra sus agresores, incluso una vez transcurrido el plazo de prescripción.
Combs había dicho en una declaración de noviembre: “No hice ninguna de las cosas horribles que se alegan”.
Combs se encuentra entre los productores y ejecutivos de hip-hop más influyentes de las últimas tres décadas. Anteriormente conocido como Puff Daddy, construyó uno de los imperios más grandes del hip-hop, abriendo camino con varias entidades vinculadas a su famoso nombre. Es el fundador de Bad Boy Records y tres veces ganador del Grammy que ha trabajado con una gran cantidad de artistas de primer nivel, incluidos Notorious B.I.G., Mary J. Blige, Usher, Lil Kim, Faith Evans y 112.
Combs creó la línea de ropa de moda Sean John, lanzó el canal Revolt TV centrado en la música y produjo el reality show “Making the Band” para MTV.