Niña de cuatro años se dirigía a conocer a su padre por primera vez pero su visita terminó en tragedia luego de que ella y su madre murieran ahogadas en la piscina de la casa del hombre.
El pasado 12 de febrero, Llaneth Chávez, una mujer de 31 años de Hollister, viajó junto a su hija Malaya, de 4 años, hacia el norte hasta la comunidad de Blackhawk, para lo que iba a ser un día monumental.
Llaneth y el padre de Malaya se conocieron cuando ella comenzó a trabajar en una cadena de gasolineras propiedad de su familia. Y aunque el hombre había apoyado económicamente a Malaya, su paternidad se mantenía en secreto por temor a lo que sucedería si sus padres se enteraban, hasta ese día que al fin se animó a conocerla.
No obstante, el día memorable monumental se convirtió en una gran tragedia pues, aproximadamente una hora después de llegar a la casa en East Ridge Court, la mujer y su hija terminarían muertas en la piscina del patio trasero, fallecimientos en los que no hubo testigos y que está rodeado de misterio.
A casi cuatro meses de esa tragedia, las autoridades señalan que el forense aún tiene que determinar si sus muertes fueron accidentes, homicidios o una causa imposible de determinar.
Al arribar a la casa el pasado 12 de febrero, la policía encontró al padre de Malaya, quien les dijo a los investigadores que estaba dentro de la casa cuando ellas se ahogaron, pero indicó que no presenció nada.
Dijo que ese día planeó llevarlas a Blackhawk Plaza para comprar un helado y luego regresar a la casa de East Ridge Court.
Indicó que Llaneth y Malaya llegaron alrededor de la 1:45 p. m. y él las llevó al patio trasero. Luego subió a ducharse, tras terminar dijo que llamó a Chávez a su teléfono celular para avisarle que se estaba vistiendo, pero se preocupó cuando ella no respondió.
Al bajar las escaleras, vio a la niña y a la mujer inmóviles, flotando en la piscina. Chávez estaba boca abajo, dijo; Malaya estaba boca arriba.
El hombre narró que corrió a la piscina, saltó y las sacó una a la vez, comenzando con Malaya, luego llamó al 911. Un despachador le indicó cómo realizarle RCP a la niña.
Las autoridades notaron que el sujeto no tenía marcas ni indicios de heridas defensivas cuando habló con los investigadores, y el hombre accedió a mostrarles el baño donde dijo que se estaba duchando cuando ocurrieron los ahogamientos.
Según los registros judiciales, los resultados de las autopsias revelaron que ambas víctimas se ahogaron y no encontraron “signos evidentes de trauma”.
Hasta la tarde del jueves, la determinación del forense sobre la forma de muerte aún estaba pendiente, dijeron las autoridades.
El hombre no ha sido arrestado ni acusado en el incidente. La investigación continúa en curso para resolver estas extrañas muertes.
