sábado, noviembre 23, 2024

Se confirman al menos ocho muertos por los nuevos sismos en Turquía

Tres de las personas que murieron habían regresado a sus hogares -que fueron destruidos por el terremoto de hace un par de semanas- para recuperar algunas de sus pertenencias.

Los sobrevivientes del terremoto que remeció a Turquía y Siria hace 15 días, con un saldo de decenas de miles de muertos y cientos de miles sin techo, sufrieron más golpes y pérdidas el martes con un nuevo sismo y sus réplicas en la región.

El temblor de magnitud 6,4 del lunes por la noche tuvo su epicentro en Defne, en la provincia de Hatay, la más afectada por el terremoto del 6 de febrero que dejó casi 46.000 muertos en los dos países.

La agencia turca de manejo de desastres AFAD dijo que el nuevo sismo causó la muerte de seis personas y heridas a 294, 18 de las cuales se encontraban en estado crítico. En Siria, una mujer y una niña murieron como resultado del pánico creado por el sismo en las provincias de Hama y Tartus, según la prensa progubernamental.

El sismo del lunes se sintió en Jordania, Chipre, Israel, Líbano y Egipto. A un temblor posterior de magnitud 5,8 siguieron decenas de réplicas. Los Cascos Blancos, la organización de defensa civil del noroeste de Siria, dijo que unas 190 personas sufrieron heridas en zonas en poder rebelde y varios edificios precarios se derrumbaron, pero no se informó de personas atrapadas bajo los escombros.

Las autoridades turcas advirtieron a la gente que no entrara en los restos de sus viviendas, pero la gente lo hace para recuperar lo que puede. Tres de los muertos del lunes se encontraban de un edificio dañado de cuatro pisos cuando se produjo el nuevo terremoto.

Las réplicas y la inestabilidad de la estructura dificultaban la labor de rescate, y las cuadrillas tardaron horas en hallar los cuerpos.

El doctor Tahsin Cinar, un anestesiólogo de vacaciones que fue a dar ayuda en Hatay como representante de la Asociación Médica Turca, dijo que los sobrevivientes necesitan ayuda para su salud mental.

“Se sienten muy solos, abandonados y muy angustiados. Un pequeño temblor produce una gran reacción de angustia”, recalcó.

El presidente turco Recep Tayyip Erdogan dijo que 865.000 vivían en carpas el martes. Se han instalado unos 270 campamentos, y el clima invernal acentúa los sufrimientos de los que han quedado sin techo.

Artículos relacionados

Últimas Noticias