El pasado 26 de febrero un comando de Fuerzas de Armadas le quitó la vida a cinco jóvenes mexicanos, quienes se creían pertenecían al Cártel del Noreste.
El subsecretario para los Derechos Humanos de México, Alejandro Encinas, adelantó que las investigaciones preliminares indican que el Ejército mexicano habría disparado contra cinco jóvenes desarmados en febrero pasado en la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
“Hay elementos para acreditar que los jóvenes no iban armados y que no hubo enfrentamiento”, declaró el funcionario el miércoles, a su salida de un encuentro en la Cámara de Diputados.
Alrededor de las 5.00 de la mañana del domingo 26 de febrero un comando militar disparó en contra de un vehículo tipo ‘pick up’ con siete individuos a bordo, quienes aparentemente se trasladaban a exceso de velocidad con las luces apagadas y sin placas.
Como resultado de la ráfaga en su contra, cinco jóvenes murieron, uno resultó herido, mientras que otro escapó ileso del ataque.
Versiones extraoficiales refieren que los hombres pertenecían al Cártel del Noreste, una de las organizaciones criminales con mayor preponderancia en la región. A pesar de estos señalamientos, los jóvenes no representaban ninguna amenaza durante su encuentro con las Fuerzas Armadas.
“No se trató de un enfrentamiento con los jóvenes, independientemente de quienes eran, fueron ejecutados”, resaltó el subsecretario.
Previamente, el presidente Andrés Manuel López Obrador garantizó una investigación a fondo sobre los hechos y destacó que, sin importar la identidad de las víctimas, su Gobierno condenaba las ejecuciones extrajudiciales.
El miércoles, Encinas pidió esperar el reporte final de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para concluir que definitivamente se trató de un abuso de autoridad por parte de las Fuerzas Armadas.
Por lo pronto, cuatro soldados de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fueron imputados por desobediencia el pasado 3 de marzo por la Fiscalía General de Justicia Militar mexicana, mientras que López Obrador prometió que no habrá impunidad en el caso.