Una espesa cortina de arena envolvió este lunes el occidente de Irak, transformando el día en noche en algunas zonas de Al-Anbar.
Una intensa tormenta de arena golpeó este lunes la provincia de Al-Anbar, en el oeste de Irak, reduciendo drásticamente la visibilidad y afectando la vida cotidiana de sus habitantes. Según reportes meteorológicos, la arena suspendida en el aire disminuyó la visibilidad a menos de un kilómetro en gran parte de la región, dificultando el transporte y las actividades al aire libre.
Las autoridades iraquíes alertaron a la población sobre la posibilidad de una nueva ola de arena este martes, que podría extenderse hacia las zonas norteñas del país.