Además, más de 50 millones de personas se han puesto en alerta en caso de que los tornados produzcan tormentas que puedan afectarlos seriamente.
Los tornados que se registraron en Texas y Florida el jueves dejaron al menos cuatro muertos mientras este viernes más de 52 millones de personas volvían a estar bajo alerta por el riesgo de que produzcan tormentas severas.
Perryton, en el norte de Texas, fue la localidad más duramente golpeada: allí murieron tres personas y decenas resultaron heridas por el tornado que afectó directamente a la ciudad poco después de las cinco de la tarde del jueves.
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El jefe de bomberos de Perryton, Paul Dutcher, dijo que una persona murió en un parque de casas móviles que recibió el “golpe directo”. Unos 30 remolques resultaron dañados o destruidos. Las otras dos muertes ocurrieron en el distrito comercial del centro de Perryton, informó Dutcher.
En el Panhandle de Florida, al menos una persona murió por un árbol que cayó sobre su casa en el condado de Escambia, también por un tornado.
Para este viernes, un boletín del Centro de Predicción de Tormentas del Servicio Meteorológico Nacional señala que más de 52.8 millones de personas están bajo riesgo de tormenta severa.
Según la fuente, granizo grande y fuertes vientos son posibles en un área que va desde el norte de las planicies centrales, el sureste y el Atlántico Medio.
“El estado de Texas está desplegando rápidamente recursos críticos de respuesta a emergencias para brindar todo el apoyo y la asistencia necesarios para proteger a los tejanos y ayudar a los afectados por los tornados en Perryton”, dijo el gobernador Abbott.
