Varios cohetes impactaron en la madrugada del jueves en la fortificada zona verde de Bagdad, donde se ubican sedes gubernamentales y embajadas, en una semana en la que se han intensificado los ataques de este tipo después del bombardeo estadounidense contra las milicias proiraníes en Irak y Siria.
La Célula de Información de Seguridad del Gobierno iraquí informó hoy en un comunicado de que “a las 02.00 horas grupos fuera de la ley lanzaron tres cohetes Katiusha contra la zona verde”.
Uno de los proyectiles impactó cerca de la sede del Cuerpo de Seguridad Nacional, otro en una plaza y el tercero en una zona residencial, provocando daños en un vehículo privado, agregó el breve comunicado difundido por Twitter.
“Estas acciones no desean el bien para este país y serán afrontadas con determinación por las fuerzas de seguridad (…) y ponen en peligro la vida de los ciudadanos y tienen como objetivo las misiones diplomáticas extranjeras”, destacó la Célula de Información, sin apuntar quién está detrás del ataque.
En los últimos días se han registrado varios ataques con cohetes y drones contra objetivos militares iraquíes, con presencia de las fuerzas de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, que el pasado día 28 perpetró un bombardeo contra las milicias iraquíes apoyadas por Irán y que operan en la zona fronteriza entre su país y Siria.
La base aérea de Ain Al Asad, en el oeste de Irak y que alberga a unos 2.000 soldados y contratistas estadounidenses, fue atacada con cohetes dos veces en los pasados días, la última este miércoles, cuando se registraron tres heridos leves.
El portavoz de las Fuerzas Armadas iraquíes, Yahia Rasul, denunció ayer en un comunicado que los territorios iraquíes y la seguridad de sus ciudadanos no deberían ser usados como “escenario de las reacciones” por parte de Washington y Teherán.
Desde enero de 2020, cuando EE.UU. asesinó en un bombardeo selectivo en Bagdad al comandante iraní Qasem Soleimaní, los ataques cruzados de la aviación estadounidense y de las milicias proiraníes no han cesado, y han disparo la tensión en varias ocasiones en Irak, aliado estratégico de ambos Gobiernos enfrentados.
