La Policía Montada de Canadá continúa la búsqueda de personas que puedan estar enterradas entre la tierra que ha caído sobre la carretera en la provincia de Columbia Británica.
Al menos una mujer ha muerto y varias personas se encuentran desaparecidas tras las fuertes lluvias registradas en la provincia canadiense de Columbia Británica, que han dejado a la ciudad de Vancouver incomunicada por carretera con el resto del país, informó The National Post.
La víctima falleció como consecuencia de un deslizamiento de tierra ocurrido en una autopista de la citada provincia, la número 99, cerca de la localidad de Lillooet.
Las lluvias registradas, que según las autoridades han alcanzado cifras récord, han afectado especialmente al sur de esa provincia del oeste canadiense, en la costa del Pacífico.
La Policía Montada de Canadá confirmó el fallecimiento mientras aseguró que continúa la búsqueda de otras personas que puedan estar enterradas entre el material que ha caído sobre la carretera debido al deslizamiento de tierra.
El sargento de la Policía Janelle Shoihet ha señalado que el número total de personas y vehículos desaparecidos aún no se ha confirmado, pero los investigadores han recibido informes de al menos dos personas no localizadas, según el diario.
Estas fuertes tormentas se producen después de que la Columbia Británica sufriera el pasado verano una ola de calor sin precedentes que, según diversas fuentes, causó la muerte a varios centenares de personas y provocó devastadores incendios forestales.
Algunas personas pudieron abandonar sus automóviles cuando se produjo el derrumbe, precisó la policía, que agregó que las condiciones de búsqueda son muy complicadas y se necesitaría equipo pesado para eliminar la tierra que bloquea el camino en el tramo alto de la carretera de montaña.
La ciudad de Vancouver ha quedado aislada temporalmente del resto de Canadá por carretera después de que estas precipitaciones sin precedentes anegaran, al menos, una veintena de puntos en toda la Columbia Británica.
Además, cientos de personas han tenido que abandonar sus hogares tras las inundaciones provocadas por el aumento del caudal de los ríos en la región.
La Policía ha necesitado el uso de helicópteros para rescatar a casi 300 personas que habían permanecido aisladas por el agua en la autopista durante más de 17 horas, según las fuentes.