Los defensores de las personas que necesitaron atención médica advirtieron que los enfermos, de bajos ingresos, quedarán en la ruina financiera.
Una de las mayores cadenas de hospitales de EE.UU, Community Health Systems (CHS), ha presentado unas 19 mil demandas contra pacientes por facturas impagadas durante la pandemia.
La compañía, que cuenta con 84 hospitales concentrados, sobre todo en el sur del país, aunque se extienden desde Alaska hasta Florida, ha llevado a pacientes a los tribunales por facturas que van desde los 201 dólares a 162 mil dólares.
Defensores de los pacientes advirtieron de que este tipo de tácticas pueden dejar a enfermos con bajos ingresos en la ruina financiera, especialmente teniendo en cuenta que las demandas fueron interpuestas en medio del deterioro económico ocasionado por la pandemia.
”No puedo pensar en nada peor que un sistema hospitalario que puede estar demandando a pacientes por sus facturas médicas en medio de una pandemia y una recesión”, dijo la portavoz de la Fundación Nacional de Defensa del Paciente, Caitlin Donovan.
Según el canal, CHS obtuvo en 2020 un total de 511 millones de dólares en ingresos netos, frente a los cuatro años previos, todos saldados con pérdidas. Estos resultados financieros llevaron a que los directivos de esta compañía fueran premiados con primas de millones de dólares, indicó el medio de comunicación CNN, que ha tenido acceso a datos de la Comisión del Mercado de Valores de EE.UU. (SEC, en inglés).
Uno de los motivos de estos buenos resultados es que se benefició del rescate aprobado en marzo de 2020 por el Congreso y percibió 705 millones de dólares de ayuda del Gobierno federal, y de otros programas de asistencia locales y estatales.
En un comunicado publicado por la CNN, CHS argumentó que sus hospitales demandan solo a “una pequeña fracción” de los pacientes que tratan cada año, y que trabajan para proporcionar asistencia a aquellos que no se pueden permitir pagar sus deudas con sus centros.