“La identificación e intervención de estas casas de seguridad y la detención de más de 180 no ciudadanos en menos de dos horas enfatizan los retos que nuestros agentes y socios policiales enfrentan diariamente”, dijo el jefe del Sector Laredo de la Patrulla Fronteriza, Matthew Hudak.
Agentes de la Patrulla Fronteriza y del Departamento de Policía de Laredo (LPD), en Texas, clausuraron tres casas de seguridad y detuvieron a 182 indocumentados en operaciones realizadas en menos de dos horas, informó este jueves la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
De acuerdo con un comunicado de la agencia federal, el primer incidente ocurrió el miércoles cuando agentes fronterizos y del LPD realizaron la inspección de una propiedad en Laredo después de recibir información sobre una posible casa de seguridad.
Las llamadas casas de seguridad son utilizadas con frecuencia por traficantes para esconder a los indocumentados después de haber cruzado la frontera de manera ilegal y a la espera de que prosigan su camino hasta su destino final en el interior de los Estados Unidos.
En esta vivienda, los agentes encontraron 54 indocumentados de México, Guatemala, Ecuador y Honduras.
El segundo incidente se registró menos de una hora después, cuando agentes fronterizos respondieron a una solicitud de asistencia del LPD en relación con una posible casa de seguridad, donde fueron detenidos otros 66 indocumentados, esta vez de México y Guatemala.
Mientras los agentes estaban ocupados en ese sitio recibieron el reporte de una tercera casa de seguridad a poca distancia. Cuando acudieron al lugar descubrieron numerosos individuos que trataban de huir.
Los agentes aseguraron la zona y detuvieron a 62 indocumentados de México, Guatemala, Honduras y El Salvador.
La CBP señaló que los individuos detenidos en las tres casas no llevaban equipo de protección personal contra la covid-19, por lo que se les proporcionó tal equipo además de que fueron revisados médicamente antes de ser procesados conforme a los procedimientos establecidos.
El comunicado de CBP afirma que “las casas de seguridad siguen siendo una amenaza para la seguridad nacional y los ciudadanos de nuestra nación porque son usadas por organizaciones criminales, pero también constituyen un peligro para las personas a las que explotan al ocultarlas en lugares ruinosos y atestados”.