“El que quiera hacer leña del árbol caído, que le dé; aquí la respuesta será con trabajo, trabajo y más trabajo”, dijo Javier Gramajo, para acallar a quienes critican la falta de solución en el socavón de Villa Nueva.
El hundimiento registrado en el kilómetro 15 de la ruta al Pacífico, que cada día se hace más grande, ha generado un sin número de críticas, esto porque las autoridades no logran encontrar una solución.
Como primer paso, rellenaron el agujero con 1,100 metro de lodocreto, mismo que por arte de magia desapareció en cuestión de horas.
El alcalde de Villa Nueva atribuyó la razón a las fuertes lluvias. Sin embargo, el verdadero motivo, sería que el relleno se expandió por las cavernas subterráneas que probablemente llegan hasta los cimientos del puente.
“Contra la fuerza de la naturaleza y las fallas geológicas no hay fuerza humana, ni técnica, ni maestrías, ni doctorados que las detengan; pero no nos damos por vencidos, le vamos a seguir poniendo el pecho a la situación del kilómetro 15 hasta que quede arreglado. Tampoco podemos inventar el agua azucarada así que vamos a trabajar con lo que tenemos. El que quiera hacer leña del árbol caído, que le dé; aquí la respuesta será con trabajo, trabajo y más trabajo”, manifestó en sus redes sociales.
“Nos encontramos en un periodo de observación de 48 horas; en este proceso se continúa con la exploración en el área y la realización de estudios junto a Conred”, detallaron las autoridades de la Unidad Ejecutora de Conservación Vial (Covial) en su cuenta de Twitter.
La suspensión se realiza luego de que la lluvia tirara por la borda los mil 100 metros de concreto líquido que se habían vertido. Los trabajos no solo no funcionaron, también complicaron aún más, pues el agujero creció y ahora alcanza los tres carriles de la ruta que va hacia el Sur.