Un violento enfrentamiento se registró el domingo en la zona fronteriza de La Mesilla, La Democracia, Huehuetenango, Guatemala, cuando una unidad policial mexicana ingresó al territorio guatemalteco en persecución de narcotraficantes, lo que derivó en un choque armado con presuntos sicarios del cartel “Chiapas-Guatemala”.
La Fuerza de Reacción Inmediata Pakal de México entró a Guatemala durante una operación para capturar a un líder del narcotráfico conocido como “el Teniente”. En el tiroteo, cuatro supuestos sicarios fueron abatidos, aunque sus identidades y nacionalidades no han sido confirmadas. Un soldado guatemalteco resultó herido de bala en el muslo derecho y fue atendido médicamente; se encuentra fuera de peligro y ya ha retomado sus labores.
El ministro de Defensa Nacional, Henry Saenz, señaló que la incursión fue producto del ímpetu operativo de la unidad mexicana, que cruzó la frontera sin autorización formal. Por su parte, la presidenta en funciones de Guatemala, Karin Herrera, confirmó que la seguridad en la zona se ha reforzado y que la Fiscalía junto con el Ejército y la Policía Nacional Civil continúan con la recolección de evidencias para esclarecer los hechos.
La tensión generada ha llevado a un aumento en la presencia militar y policial en la frontera, incluyendo el despliegue de un helicóptero para apoyo logístico. Las autoridades de México y Guatemala mantienen comunicación constante para coordinar acciones y esclarecer la situación, reiterando su compromiso para combatir el narcotráfico que afecta a ambas naciones.
Herrera destacó que seguirán aplicando la ley con firmeza, asegurando que “el pueblo de Chiapas vivirá en paz” a pesar de los desafíos en la región fronteriza. Mientras tanto, las investigaciones continúan para definir responsabilidades y evitar futuros incidentes que pongan en riesgo la soberanía y la seguridad de ambos países.
