El mandatario dijo durante “La Ronda” que, él no supervisa las planillas y no supo del sueldo de la vicepresidenta hasta que se hizo público.
El presidente Bernardo Arévalo confirmó este 7 de abril que no estaba al tanto de que la vicepresidenta Karin Herrera no había reducido su salario, tal como ambos habían prometido al asumir sus cargos en enero de 2024. Las declaraciones se dieron durante una conferencia de prensa en la que el mandatario abordó la polémica generada tras revelarse esta discrepancia.
Arévalo explicó que no supervisa directamente las planillas de los funcionarios:
“Yo no tenía conocimiento de la situación salarial porque no veo las planillas de los distintos ministerios ni de ninguna instancia de gobierno”, afirmó.
Reconoció que solo se enteró del asunto cuando se hizo público y que, en ese momento, sostuvo una conversación con la vicepresidenta para aclarar la situación.
Ante las especulaciones sobre un posible “divorcio político”, el presidente fue enfático:
“Esto no implica ningún divorcio, solo simplemente el orden administrativo natural”, señaló.
Explicó que la Vicepresidencia tiene su propia estructura administrativa y que trabaja en temas distintos a los de la Presidencia.
Arévalo aclaró que, aunque ajustó el salario de Herrera de manera inmediata, no puede recuperar los montos ya devengados:
“Legalmente, para mí, es imposible dictar medidas de carácter retroactivo; eso es prohibido en ley”, sostuvo.
Reiteró que su decisión de reducir su propio salario y el de otros altos funcionarios sigue en pie, en línea con su promesa de austeridad.
La discrepancia salarial salió a la luz después de que se conociera que, pese al compromiso público de recortar sus ingresos, Herrera mantuvo su salario completo durante los primeros meses de gobierno. El tema generó críticas por la coherencia del binomio en su discurso de transparencia.
