viernes, abril 25, 2025

Bernardo Arévalo y Karin Herrera forman parte de la misa para el papa Francisco

La ceremonia fue llevada a cabo este viernes en la Catedral Metropolitana.

El presidente Bernardo Arévalo y la vicemandataria Karin Herrera participaron en la misa por el eterno descanso del papa Francisco, efectuada este viernes en Catedral Metropolitana.

En la eucaristía, presidida por el arzobispo Gonzalo de Villa, dieron lectura a Hechos 4, sobre el arresto de Pedro y Juan tras la resurrección de Jesús.

En esta se narra el arresto de Pedro y Juan por los sacerdotes, el capitán de la guardia del templo y los saduceos, debido a que estaban enseñando al pueblo y anunciando la resurrección de Jesús.

También participaron en la misa miembros del gabinete de Gobierno y el alcalde metropolitano, Ricardo Quiñónez.

Con la lectura del versículo de Juan 21:10-11, se narra algunas de las apariciones de Jesús a sus discípulos después de resucitar con la cual inicio a la prédica:

“Entonces Jesús les dijo: ‘Traigan algunos de los pescados que acaban de pescar’. Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la playa la red, la cual estaba llena de pescados de buen tamaño. Eran ciento cincuenta y tres, pero a pesar de ser tantos la red no se rompió”.

Posteriormente, el arzobispo Gonzalo de Villa destacó que estas lecturas refieren una antesala del que fue el sucesor de Pedro, el papa Francisco:

“Al completarse los 12 años de pontificado del papa Francisco, varias de sus palabras fueron juzgadas, como su defensa de los migrantes”.

Destacó que el Papa representó la realidad de millones de personas que han pasado por la migración y por otros casos a los que el brindó apoyo.

El arzobispo también recordó el legado inolvidable que tuvo en todo el mundo, y que gracias a esas circunstancias le hicieron entrega de varios regalos que representaban las tradiciones y fe de cada país:

“Le damos gracias a Dios por habernos concedido a un papa como Francisco, como los últimos 12 años, por sus gestos y riqueza al accionar. Y le pedimos que nos conceda un nuevo papa según el corazón de Cristo glorioso y resucitado”.

Una de las escenas recordadas por el arzobispo fue el recibimiento del papa Francisco de un niño hijo de un papá no creyente y ya fallecido y que le consultó si estaría en el cielo.

De Villa resaltó que fue una escena que nos deja en a la memoria a un papa amoroso y atendió al niño con todo el corazón:

“Hay mil anécdotas que podrían repetirse y que nos muestra el rostro de Francisco, que quiso transfigurar en su vida el rostro de Jesús”.

Tanto niños como jóvenes y adultos mostraban gran respeto hacia el Papa, quien falleció el pasado 21 de abril a sus 88 años.

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